María Juan | Lunes 29 de diciembre de 2014
No es una broma, aunque lo parece. Ahora al President Bauzà, en su pasión por el inglés le ha dado por importar “bobbies”. Sí señores, no se respeta desde el Consolat ni a nuestra policía local. Triste, ¿verdad?.
Parece ser que la policía local de Magaluf no tiene autoridad suficiente para imponerse a la horda de borrachos que invaden las calles de la localidad. En vez de dotarles de medios, de formarles para atajar un problema grave y degradante para Mallorca, les sustituirán por los famosos “bobbies” británicos. Éstos si que asustan a los inglesitos que vienen a alcoholizarse sin medida, y a mantener las cajas llenas de los locales de Punta Ballena.
Esta afición del President por la Gran Bretaña no tiene parangón. Su inutilidad para resolver problemas podría llevarle a comprarse un castillo en la verde campiña y perderse allí. Con los zorros.
Si no podemos encontrar la solución en nuestras intituciones, en nuestras fuerzas del orden y en nuestra política está claro: somos una maldita república bananera.
No creo que la policía esté de acuerdo con esta medida, ni merezca tremendo desprecio. Pero tal vez sea una broma más del señor Bauzà, un tipo que peina flema cínica y poco respeto por ninguno de los ciudadanos de esta comunidad.
Terminemos un año más de perros, pero con el chascarrillo del desembarco de británicos: los alborotadores y los controladores.
No puedo imaginar cómo se le habrá quedado la cara a Mariano Rajoy.
Espero que de verdad, sea una broma. A ver quién se atreve a reclamar Gibraltar español con este panorama.
Noticias relacionadas