EDITORIAL

La exageración del "besito"

Jueves 30 de octubre de 2014
La izquierda se ha indignado porque el conseller de Medi Ambient, Biel Company, le dijo a la diputada socialista Pilar Costa que esperaba un "besito" si al final se conseguía un informe dl Ministerio contrario a los sondeos petrolíferos. El PSIB y Més han acusado a Company de haber realizado un comentario sexista y ven tics machistas en su actitud.

Por un lado es cierto que un debate parlamentario no es el lugar más adecuado para hablar públicamente de "besitos". Pero por el otro parece evidente que se han exagerado las críticas al inapropiado pero leve comentario de  Company. Lo cierto es que no hubo ánimo despectivo en la expresión del conseller. Todo lo contrario. La frase se pronunció en un contexto de entendimiento político en torno a l oposición frontal y total de Govern y de la izquierda en contra de los sondeos petrolíferos. En este caso concreto no hay puentes rotos sino total convergencia de criterio.

Company no tenía la más mínima intención de humillar u ofender a la diputada, sino que buscaba compartir con ella una alegría política a partir de un comentario frívolo pero no despectivo. Company fue ingenuo, pero jamás mal intencionado.

De todas formas, el el futuro Company debe abstenerse de hacer afirmaciones relativas a "besitos". Y si no puede reprimir su satisfacción política por un logro muy importante compartido con la oposición, que pida permiso a la diputada para decírselo con educación  y en privado en el bar del Parlament, pero no en la Sala de las Cariátides en sesión oficial.

Los debates políticos deben tener siempre dignidad expositiva y altura intelectual, sobre todo por parte de los que gobiernan. Es inevitable que a lo largo de un periodo de sesiones haya algún desliz. En este caso, todos han de saber calibrar el fondo del asunto. El comentario de Company fue leve e inocuo y así hay que entenderlo. La exageración no es buena en ningún sentido. En este caso, no hay para tanto. No hay motivo sustancial para que nadie se rasgue las vestiduras. Otra cosa sería que en los próximos plenos Company volviese a mostrarse besucón. Pero todo indica que ha aprendido la lección y no será así.  Ha hecho propósito de enmienda por su resbalón a la hora de expresar una satisfacción que une a todo el arco parlamentario.

Lo más importante es que el Mar Balear no será martirizado por prospecciones petrolíferas. Y esa es una gran victoria que hay que adjudicar al conjunto de la Cámara Balear, con o sin "besitos".