OPINIÓN

Marca España, marca tonta

María Juan | Domingo 21 de septiembre de 2014
Qué mala cara se gastaba Mariano Rajoy en la comparecencia celebrando el triunfo del No escocés.

Parecía el cuñado apocado y tristón del que nunca debes fiarte.

Su aflicción aunque disimulada, es normal. El porqué sí, porqué lo digo yo, porqué no, siempre se ha hecho así, no vamos a cambiar nada …. nunca funciona. Las revoluciones no las hicieron los temerosos.

Además a este presidente se le caen todos los sueños. Empezó vendiendo una marca España que nunca entendimos todos de dónde la sacó. Insistía en el deber de sentirnos orgullosos y representados por unos magníficos deportistas, que alcanzaban triunfos más allá de los mares. Mientras su máxima ilusión era tener a los ciudadanos adormilados ante una Vuelta Ciclista a España, otro año más. Y si no quieres bicis, pues a los toros. Cómo es posible que se prohíba el máximo arte español, o sea torturar hasta la muerte a unos animales como exponente cultural de todo un país.

La guardia civil debe andar desconcertada. Por una parte la mandan a reducir estudiantes, cómo a Tordesillas a poner orden.

Los estudiantes suelen ser menores de edad,ejerciendo un derecho hasta ahora contemplado por la Constitución. Mientras, en Tordesillas a los que esposan es a los decentes, eso es, a los que defienden la dignidad y la vida del toro. Entre muchas barbaries de este tipo, Marca España, está la salvajada de “tirar la pava”. En Jaén y desde un campanario se tira un pavo, y el alcalde socialista, otro animal, aplaude la fiesta y lamenta tener que multar a los participantes.

Entiendo muy bien la cara del presidente Rajoy. Cuántos frentes se le levantan desde sus bases, incluso. Hasta tendrá una ley del aborto, que defienda los derechos individuales de la mujer. Sin Iglesia que la bendiga, hasta el ministro tendrá que rendir cuentas en su confesionario.

Pero el golpe más duro para Mariano, amante del deporte por encima de todo, habrá sido oír como Pau Gasol está de acuerdo en votar el 9N.

Qué angustia sentirá el pobre presidente. Ahora apenas saldrá de sus aposentos, sólo se le veía alineado con los deportistas vestidos de rojo y soltando la tontada de la Marca España.

España no es una marca. A ver si nos enteramos.

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