Martes 09 de septiembre de 2014
La comisión de investigación sobre el megahospital de Son Espases que podrá el marcha el Parlament a petición de Més y a la que se sumó el PSIB y más tarde el PP por decisión expresa del president Bauzá puede acabar como el rosario de la aurora. Mé quiere que declaren todos los implicados del PP en la adjudicación del concurso, incluido Jaume Matas. También quiere que declaren empresarios implicados. El PSIB se conforma, de momento, en los políticos que intervinieron directamente en la mecánica de la concesión, es decir, Aina Castillo, Rosa Estaràs y la exlcaldesa Catalina Cirer, dejando para más adelante a Matas, si fuese necesario.
Pero el PP, que tiene mayoría absoluta en la Cámara, ampliará la investigación a la etapa del Pacte en el poder, con Francec Antich a la cabeza, que fue quien decidió la definitiva construcción, ampliándolo también al exconseller de Salut y ahora diputado Vicenç Thomàs y nada menos que a Francina Armengol, actual jefe de la oposición y secretaria general del PSIB, ya que por entonces era presidenta del Consell y fue la que hizo el famoso puente en los aledaños del hospital, al parecer sin contar con el pertinente informe de impacto ambiental, según el PP.
Más que una comisión de investigación, se anuncia un auténtico volcán en el Parlament. Puede pasar de todo. Algunos miembros de la comisión podrían pasar a tener que declarar como afectados. Hay que pensar que ni Bauzá ni su gabinete nada tienen que ver con la etapa Matas ni tomaron ninguna decisión respecto a Son Espases en la época de su adjudicación y construcción. Eso les permite meter en el saco de los reproches a los socialistas. Cabe recordar que el megahospital ha costado 635 millones de euros.
La izquierda está indignada porque ven una cortina de humo en la actitud del PP. Recuerdan que todo ha acabado de estallar por las declaraciones ante Fiscalía de la exconselera Aina Castillo y el exteniente de alcade Javier Rodrigo de Santos, reconociendo que sufrieron presiones de la superiordad. También es cierto que al llegar al poder en 2007 la izquierda se encontró la concesión otorgada y volver atrás suponía pagar una indemnización astronómica a los adjudicatarios. Piensan que no tuvieron otro remedio que seguir adelante, como tantas veces ha afirmado el expresident Francesc Antich. Pero cabe recordar que Francina Armengol luchó aquel 2007 hasta el último momento para que Son Espases no se construyese. Y ahora el PP quiere involucrarla en el asunto del puene.
No hay duda que saltarán chispas políticas más propias del Vesubio en erupción en esta comisión de investigación. Será todo un espectáculo digno de ser televisado en directo. El hospital de Son Espases, cuando era sólo un proyecto, marcó las elecciones del 2007 y, sin duda, marcará también las del 2015.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas