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El alcalde de Palma,
Mateu Isern, tiene apoyos muy sólidos y poderosos. En la sede central del PP de Madrid han saltado todas las alarmas por el movimiento de acoso y derribo que está sometiendo el PP-Palma, encabezado por
José María Rodríguez, hacia la primera vara de la capital. Los teléfonos de Génova echan humo.
En la calle Génova comentan que no se conoce un caso igual de cacería política a un alto cargo que salió elegido en las urnas con mayoría absoluta. La preocupación en la sede central es "máxima", e incluso sería compartida por la propia secretaria general,
María Dolores de Cospedal.
Según los estatutos populares, todo candidato a alcalde de capital de comunidad autónoma o de provincia
ha de ser refrendado por la dirección nacional. Ahora ven que en Palma ha estallado "un movimiento asambleario" con los jefes rodriguistas moviendo los hilos para fulminar a Isern. Se da por seguro que Génova pedirá explicaciones a
José Ramón Bauzá sobre "lo que está pasando". Parece ser, también, que la calle Génova tiene puntual información de primera mano del tifón palmesano, con todo lujo de detalles sobre actitudes y conductas.
Para Madrid, y de cara a las próximas municipales, "
Palma es una ciudad prioritaria, una de las más importantes de España, que de ningún modo se puede perder.
Y mucho menos por trifulcas internas". No se descarta una intervención directa de Madrid "para poner orden y dejar las cosas en su sitio". Tampoco se descarta un
"rapapolvo" a José María Rodríguez como "cabeza visible" del levantamiento contra el alcalde.
No obstante, la cúpula del PP-Balear da su total apoyo a Rodríguez en este pleito.
El resultado final del pulso dependerá de la capacidad de resistencia de Isern. El relevo, fruto del pacto entre el PP-Balear y el PP-Palma. es
Teresa Palmer Tous, actual delegada del Gobierno.