Josep de Luis | Sábado 23 de agosto de 2014
Cuando uno se obliga con su editor a escribir un artículo semanal asume un compromiso que, a veces, resulta difícil cumplir. Todos tenemos opiniones, más o menos formadas, sobre lo que vamos viendo en los medios a lo largo de la semana. Pero, hay veces, que sientes vértigo al sentir que perteneces a la misma especie que algunos elementos.
Esta semana, entre las rancias polémicas retrógadas de la "Mallorca gay chorus" y las misóginas ocurrencias de ascensor del alcalde de Valladolid, a uno le avergüenza compartir carga genética con determinados sujetos.
Por esto, y con permiso de mi editor y para evitar alguna denuncia, voy a abdictar la obligación semanal de opinar sobre la actualidad.