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Los comerciantes de las zonas más céntricas de Palma están indignados por la
proliferación de vendedores ambulantes que se instalan en el Casco Antiguo, comenzando por la Plaça Major, ofreciendo a menudo
material falsificado, sobre todo ropa de marca. Estos vendedores instalan sus
puestos en el suelo y ofrecen precios muy
ventajosos a los viandantes. El fenómeno se dispara en verano. Los comerciantes legalmente establecidos ya no saben qué hacer para que Cort actúe.
Según los comerciantes, solamente en la zona de la Plaça Major actúan unos cuarenta vendedores perfectamente organizados y coordinados. Ofrecen camisetas o
chándals de marca a un precio aparentemente barato.
No pagan ningún impuesto ni son molestados. En la Platja de Palma se calcula que hay varios centenares de vendedores ambulantes, "perfectamente organizados", que ofrecen desde DVDs falsificados a prendas de vestir. La impunidad es prácticamente total.
Alfonso Rodríguez, presidente de FACUA, afirma que "
el fenómeno está extendido por toda Mallorca, sobre todo en verano. Ya estamos cansados de poderlo en conocimiento de las autoridades, pero poco más se puede hacer". Rodríguez explica que "el Ayuntamiento de Palma tiene un departamento de Consumo que algo puede hacer,pero enmuchos pueblos no tienen departamento que pueda dedicarse a estos menesteres".
En Palma Cort exige requisitos para la instalación de puestos de venta en el Rastro y en mercados como el de Pere Garau. Pero no pasa lo mismo con los vendedores ambulantes, que desarrollan su actividad sin pagar un céntimo y haciendo la competencia al comercio establecido.