Xisco Cruz | Domingo 10 de agosto de 2014
A un par de días de que el Mallorca disponga el Ciutat de Palma, el club puede cambiar de dueño, de director deportivo, de técnico y probablemente de jugadores. Así que el ejercicio de compra de la SAD a estas alturas parece bastante inoportuno, más por los tiempos que por el deseo del mallorquinismo de acabar con esta etapa de una vez.
Nadie debería criticar a Aouate por comprar el Mallorca y tratar de cambiar la historia, pero si lo hace debería asumir que la temporada ya ha empezado, por más que los partidos oficiales estén todavía por venir.
Si los nuevos inversores deciden ahora darle una patada a todo lo que había construído Miquel Angel Nadal –guste o no guste lo que haya hecho- el equipo va a empezar la liga con un retraso evidente.
También creo que, de hacerse oficial la venta, Aouate debería explicar a qué grupo representa, cuál va a ser su hoja de ruta y con qué intención ha pagado –si lo ha pagado- 3 millones de euros por el 5% de un club arruinado. Hay cosas que no encajan y el mallorquinismo anda ya escaldado de tanto Mesías.
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