Rajoy deja a Matas a los pies de los tribunales

Ya es seguro. Rajoy no piensa mojarse lo más mínimo por su excompañero de gabinete Jaume Matas. En su primer recepción veraniega en Marivent con el nuevo Rey Felipe VI ha dejado claro que deja en manos de los jueces el incierto futuro procesal del expresidente balear. Es difícil prever qué les espera a Matas ante los tribunales ya que tiene numerosas causas abiertas y juicios de gran trascendencia mediática. Pero lo seguro es que el PP lo ha dejado abandonado a su suerte.

Ni en Madrid ni en Palma se ha visto ni el más mínimo gesto de apoyo hacia el que hasta hace pocos años era un líder indiscutible. Incluso Esperanza Aguirre ha llegado a calificar a Matas de "poco digno". Por su parte, Rajoy ha demostrado una vez más en Palma que sabe desmarcarse a la gallega de los asuntos que le son molestos.

Matas, encarcelado en el penal de Segovia, se encuentra en pleno calvario de sentirse abandonado por todos. A buen seguro que en los últimos años ha hecho esfuerzos de todo tipo para encontrar apoyos entre sus antiguos amigos políticos, pero también que los ha ido perdiendo uno tras otro.

Su caída en picado no comenzó al perder las elecciones del 2007. Fue unos días después. Cuando supo que se iba a formar el Govern del Pacte de Progrés y anunció que dimitía de todos los cargos, incluida la presidencia del PP Balear, e hizo público que se marchaba a los Estados Unidos. Mucha gente se sintió defraudada y abandonada en aquel momento, bastante antes que se tuviera el más mínimo conocimiento de los primeros escándalos.

Es a partir de ahí que se creó el contexto que llevó a la soledad de Matas. Si se hubiera quedado aquel 2007 como jefe de la oposición, como lider y al frente de un Grupo Parlamentario de 29 diputados, tal vez la situación sería ahora muy diferente. Pero en la actualidad ni Rajoy se molesta en explicitar un mínimo gesto de comprensión hacia el expresident.