OPINIÓN

El "leninismo amable" de Podemos

Joan riera | Miércoles 06 de agosto de 2014
Toda España se pregunta qué es Podemos y hacia donde se dirige esta organización asamblearia de nuevo cuño que ha obtenido un éxito notable en las Europeas y crece como la espuma en las encuestas. Hacen promesas muy simples como la jubilación a los 60 años o la creación de un salario social. Así se atraen votantes. Pero detrás de esa supuesta ingenuidad se encuentra una compleja articulación teórica tendente a la conquista del poder que su ideólogo Juan Carlos Monedero ha definido como "leninismo amable".

Hay que partir del propio Lenin (1870-1924), fundador del Estado soviético tras la revolución de 1917, para entender la estrategia de Podemos. Pero el pensamiento leninista es universal y Podemos circunscribe en la actualidad su radio de acción a España. En consecuencia, y objetivamente, Podemos es el intento de reconstitución del Partido Comunista de España con otro nombre. De hecho, el viejo PCE aún existe. Lo mantienen en cloroformo, como una reliquia, enquistado dentro de Izquierda Unida. Han escondido su nombre porque, como anciano nonogenario que es, si lo sacan a pasear podría morirse de un constipado.

Pero los jóvenes que componen Podemos quieren un partido que sea la réplica del PCE adaptada al siglo XXI. Eso de cambiar de nombre es leninismo puro. Lenin era el líder de la facción bolchevique (asamblearia) del partido socialdemócrata ruso. En 1917, en sus famosas Tesis de abril, abogó por cambiar de nombre y crear el Partido Comunista. Lenin decía que los partidos evolucionan por dentro pero mantienen el nombre y se petrifican. "Con el tiempo los moderados se convierten en conservadores, los radicales en moderados y los socialdemócratas en radicales. Para seguir siendo quienes somos necesitamos otro nombre", dijo.


Tras el éxito de la revolución rusa, socialdemócratas de todo el planeta decidieron crear su partido comunista. También en España. En Madrid pidieron ayuda a Moscú. Desde allí, a principios de los años veinte mandaron a dos emisarios, un ruso y un traductor mejicano. El Partido Comunista de España se fundó en el lujoso hotel Palace de Madrid cuando el ruso entregó al grupo de españoles una maleta de doble fondo que contenía una nutrida selección de joyas expropiadas a la aristocracia zarista (muchos nobles habían pasado por el paredón). Con el dinero que obtuvieron se formó el PCE. Hoy en día se le diría financiación ilegal. En aquellos años fue calificado como la irrupción del leninismo en la Historia de España.

Pero los comunistas españoles jamás pudieron desarrollar un leninismo puro, propio, adaptado a su realidad. Para Lenin actuar conforme a las condiciones objetivas de cada país es básico bajo el principio del "análisis concreto de la realidad concreta". Aquí no fue posible, de hecho tampoco lo fue en infinidad de países. Fallecido Lenin, los estalinistas se hicieron con el poder en la URSS, asesinando al grueso de la vieja guardia bolchevique. Durante la guerra civil española era clamorosa la supeditación del PCE a Moscú. Muerto Stalin (1953) y empantanados los países del Este en su burocracia estéril, el PCE de Carrillo comenzó el desmarque, tanto que a finales del los años 70 renunció al leninismo y se redefinió como "marxista revolucionario".

Era el final del leninismo en España. Hoy en día, en el 2014, aparte del grupo de profesores de la Complutense que han creado Podemos, nadie lee a Lenin. Nadie. La generalizada incultura política es la gran arma de Podemos. Por eso sus ideas y estrategias parecen nuevas cuando en realidad tienen un siglo, con otros nombres.

Así Iglesias y Monedero dicen casta donde Lenin decía clase dominante y así hasta muchísimos más conceptos. Utilizan las consignas tácticas ideadas por Lenin a través de las inmensas posibilidades que les dan las modernas redes sociales.

Muy importante: Ahora renace el leninismo manteniendo su desprecio frontal hacia los socialdemócratas, a los que considera socialtraidores, rueda de recambio del capitalismo y rabanitos, rojos por fuera, blancos por dentro y siempre cerca de la mantequilla (Lenin). De hecho, Podemos ya ha dicho que jamás pactará con el PSOE. Este punto es esencial para comprender su rumbo político.

¿Hacia donde nos llevará esta resurrección del nuevo Partido Comunista con un proyecto propio y no supeditado al ya enterrado Moscú bolchevique? Esta es la gran incógnita. Pero conviene saber como piensan de verdad Iglesias y Monedero para saber a donde van. ¿Y a donde van?: Tomad el poder. Dad todo el poder a la clase obrera. Salvo el poder, todo es ilusión. Todo el poder a los soviets (Lenin). Soviet en ruso significa asamblea. En la terminología de Podemos quiere decir círculo.

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