"El fútbol crea una cantidad importante de dinero y creo que los que deben llevárselo son los que lo crean: los jugadores".
No lo digo yo, lo dijo Luis Aragonés.
Finalmente el Real Madrid ha conseguido el fichaje de James –pronúnciese tal como se lee. - Los dos clubes de futbol más importantes de la Liga española están a la carrera para ver cuál de ellos tiene el plantel más plagado de estrellas. A falta de resultados deportivos, medimos la calidad de sus futbolistas por el montante de su ficha. Si sumamos los emolumentos de Cristiano-Benzema-James a los de Messi-Neymar-Luis Suárez (famoso por emular a los caníbales de Magaluf) casi podríamos alimentar a todo Níger, país que encabezó en 2013 la lista de Índice de Pobreza Multidimensional.
En todo caso, no pienso criticar lo que cobran estos jugadores. Estamos en un libre mercado donde impera la oferta y la demanda. A mí lo que realmente me molesta de estos fichajes es otra cosa. Me resulta tremendamente ofensivo que los clubes de futbol, sobre todo los de más renombre, hagan alarde de sus estratosféricos fichajes mientras deben a la Seguridad Social cantidades que ni ustedes ni yo veremos en toda nuestra vida. El año pasado la deuda de los clubes españoles alcanzó la ‘módica’ cifra de 3.600 millones de euros.
Ahora que se están poniendo sobre la mesa propuestas políticas referentes a los paraísos fiscales, a las SICAVs, a la tributación de las principales rentas del país… ¿Por qué no pedimos que los clubes no puedan realizar ninguna nueva incorporación hasta que no estén al corriente de pago con el Estado? ¿O realmente será verdad que nos importa más ver meter la pelotita en la portería que nuestro Estado del Bienestar?
Por mucho que nos divierta, entretenga o evada ver disputar un partido de futbol, no debe hacernos perder la perspectiva de que todo es un negocio basado en nuestras emociones. Los clubes son sociedades anónimas deportivas –y los que no lo son se han llevado un susto por ello- y muchos de sus accionistas están allí para hacer negocio. Su vida y la mía les importa un pimiento. Me parece comprensible que quieran sacar beneficio desde el momento en que han arriesgado su dinero (los que realmente lo ponen claro), sin embargo, no me parece tan aceptable que no tengan que pasar por el mismo aro que los demás.
Corolario: El dinero siempre está detrás de todo. También detrás de muchas noticias.