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La Justicia da la razón a Damon Mark. El extrabajador del Mallorca cobrará una indemnización de 50.000 euros después de que el Club no le readmitiese en su puesto de trabajo, tal y como se acordó en el TAMIB el pasado 7 de febrero tras su primer despido.
Según recoge la sentencia de la magistrada Aniorte, Mark regresó a Son Moix el 11 de febrero pero se encontró con una notificación en la que se le informaba que se encontraba de vacaciones "mientras el club estudiaba su readmisión". Es decir, nunca le fue permitida su vuelta.
Hay que remontarse a principios de año para encontrar los motivos por los que Mark fue echado del Mallorca. El entonces director general del club, Chema Durán, realizó un informe que concluía que el trabajador realizaba espionaje industrial. Este mismo informe fue utilizado por tres de los entonces consejeros -Terrasa, Cerdà y Roig- para despedirle.
Sin embargo, con esta última decisión judicial queda definitivamente dinamitada toda validez de dicho informe y del posterior despido de un empleado respetado en el Club, sin mácula en su trayectoria y responsable de numerosos aciertos. Se confirma, de nuevo, que ciertas decisiones del Consejo de Administración presidido por Cerdà, salen caras al Club.
Por otro lado,
mallorcadiario.com ha podido confirmar que la cita judicial en junio de 2015 que ciertas publicaciones atribuyen a Mark -otro acto de conciliación, aseguran- no es tal sino que es el Club quien tendrá que presentarse en el juzgado por el segundo despido del trabajador.