Adeu Sebastià

Aún no me lo creo Sebastià. No consigo hacerme a la idea. Han pasado casi dos días y yo sigo igual. Perdida entre la cruda realidad y los recuerdos que se acumulan en mi memoria. En todos sales tú. Con tu coleta plateada. Sonriendo en el plató de Tot 4. Afable, simpático, educado y galante como pocos. Si yo estoy mal, ¿cómo estará tu familia? Sólo pienso en ellos. En tu mujer, en tus hijos, en esas maravillosas nietas que siempre te hacían sonreír. Que putada más gorda nos has hecho Sebastià. Ya sé que no tienes la culpa. Que el infarto te pilló por sorpresa. A ti y a todos los que formaban parte de tu vida. Una vida que disfrutabas al máximo junto a los tuyos.

Mi agenda dice que esta semana te veré en Tot 4. Concretamente el viernes a las siete de la tarde. Y yo no sé cómo explicarle que no es verdad. Que ya no volverás. Que te has ido para siempre y contigo un trocito del programa que te vio crecer como el gran defensor de tus ideas que siempre has sido.

Desde 2010 fuiste fiel colaborador de Canal 4. Nunca me fallaste Sebastià. Semana tras semana respondías a mi llamada y hacías acto de presencia para defender delante, y detrás, de las cámaras las ideas que te acompañaron hasta el día de tu muerte. Unas ideas que aunque con tesón y energía, nunca defendiste con malas palabras ni actitud déspota. Todo lo contrario.

Tenías amigos de todas las ideologías. Tot 4, y una servidora, fuimos testigo de ello. Te llevabas bien con todo el mundo y siempre acababas los debates con un fuerte apretón de manos.

El último día que compartimos juntos, escasas horas antes de tu fatídico final, fue un ejemplo más de lo que cuento. Viniste al programa, reímos como siempre, bromeamos sobre la Colonia de Sant Jordi y quedamos en vernos la semana que viene. Siempre puntual a tu cita con Tot 4.

Una cita que nunca llegará y yo me niego a creerlo. El nudo en la garganta vuelve a hacer acto de presencia y las lágrimas no me dejan continuar.

Descansa en paz querido amigo. Descansa en paz Sebastià Serra.