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Se trata de una de las investigaciones más opacas que se recuerdan en Balears. Cinco meses después de la desaparición de Malén Ortiz, el caso sigue regado de interrogantes y con débiles "hilos" de los que tirar.
El propio coronel de la Guardia Civil reconocía en una entrevista a
mallorcadiario.com que era el caso más difícil al que se había enfrentado, sin dar más señas. Este digital, de hecho, ha podido constatar dos claves gracias a fuentes próximas de la investigación: uno, los especialistas -a estas alturas-
ya han descartado algunas hipótesis que, hasta el momento, seguían vigentes. Entre ellas: la fuga voluntaria. Si bien, hasta el momento, siempre se contestaba "no se descarta ninguna hipótesis", ahora
la huída por cuenta propia ha quedado completamente diluída.
Por otro lado, se han aparcado los
rastreos in situ. "Lo que se tenía que buscar y seguir físicamente ya se hizo, por tierra, mar y aire. Por ahí sí que no van los tiros. Las gestiones ahora se hacen en la sombra".
Son más de 150 días ya sin Malén Ortiz y el misterio, cada vez, es más grande.