Por cada euro que aporta la Administración Autonómica a IB3, ésta retorna a la sociedad balear 1,40 euros, haciéndola una inversión rentable desde el punto de vista social.
No lo digo yo, lo dice José Antonio García Bustos en Rentabilidad social de la televisión pública. El ejemplo de IB3.
Si enumerásemos las cosas buenas y malas que supone una televisión autonómica sin duda ganarían las buenas. Y de las muchas bondades que se pueden predicar de una televisión autonómica como IB3, encontramos un programa que sintetiza la mayoría y con creces. Se emite los miércoles por la noche y se llama ‘Mira per on’.
Este programa de producción propia, demuestra que es posible ofrecer un slot de carácter divulgativo sin olvidar la faceta de entretenimiento. A pesar de los interesantísimos datos con los que se va bombardeando a lo largo de 30 minutos, en ningún momento se convierte en un plomazo. Y eso es gracias a que tenemos productoras baleares, en este caso Tresques Comunicació, que han alcanzado un grado de madurez y know how que son capaces de ofrecer un producto que en absoluto es provinciano ni de televisión menor. Hay calidad, y se percibe enseguida.
A pesar de desconocer su precio por minuto, deduzco que la ratio del Mira per on es muy buena debido a sus características de realización. En los últimos años, las productoras se han tenido que ajustar el cinturón de tal manera que tendrían que merecer nuestro reconocimiento. Además, destinar recursos económicos a un ente de radiotelevisión público no es malgastar el dinero, es invertir en un sector económico sostenible y exportable. Revierte en la economía interior.
La principal baza de un canal autonómico de televisión es ofrecer productos de proximidad que el espectador no puede encontrar en el resto de oferta televisiva. Y aunque políticos populistas como Miguel Ángel Revilla se dediquen a criticar su existencia en los platós de las privadas, debemos de ser consientes que su desaparición supondría la eliminación de un servicio público directamente ligado a la calidad de la democracia.
Corolario: Una televisión autonómica puede ser rentable, mira per on!