OPINIÓN

Hazte fotos después del sexo

Gema Muñoz | Viernes 04 de abril de 2014
Las redes sociales son un medio de incomunicación enorme en el que se comparte todo tipo de cosas: rumores, cotilleos, imágenes idílicas, imágenes hardcore, en fin, cualquier cosa es posible en facebook y twitter, y sobre todo, cualquier cosa es creíble siempre que esté en las redes sociales. Error fatal.

Pero hoy no hablaremos de eso, lo dejo para reflexiones más profundas. Lo último en la tendencia de las “selfies” o lo que es lo mismo, esas “auto-fotos” que circulan a la velocidad del rayo por internet, es que tras haber mantenido relaciones sexuales los protagonistas se hagan una foto y la compartan con sus “amigos”, un mensaje que rezaría algo así como: mira lo que hago y tú a dos velas. Cuando pensaba que el narcisismo no podía ir más lejos, va la realidad y cambia mis esquemas, sí, se puede llegar más lejos. El fenómeno incluso ha provocado que algunos especialistas lo conviertan en objeto de estudio y coinciden en relacionarlo con un problema patológico

Lo que antes se reducía al “cigarrito de después” se ha convertido en airear a diestro y siniestro lo “bien” o “mal” que ha sido compartir la cama con alguien. La tecnología ha dado la oportunidad de tener múltiples espejos donde mostrarse, compararse y mirarse.

La necesidad de exhibicionismo no conoce fronteras y ahora eso incluye la vida detrás de las puertas, ¿será el fin de los límites?. Asusta la verdad. Mientras en Facebook la mayoría da la falsa percepción de felicidad y perfección, instagram se ha convertido en el espacio donde hasta las miserias tienen cabida.

Pero todo es según el color del cristal con que se mira, o más bien todo depende del valor que se tenga. Si no se es atrevido existe la modalidad aftersexhair, donde no importa que vean el rostro después del sexo, basta mostrar el “despeinado” que se luce tras el encuentro sexual. Alucinante.

Lo que está claro es que existe una creciente adicción al exhibicionismo, según el filósofo Michel Foucault “hoy día la identidad se refleja únicamente en el hecho de compartirla”.  Ahora el placer está en ser mirado, los especialistas parecen coincidir en que a mayor necesidad de exhibicionismo más probabilidades de estar pasando por una situación difícil, según sus reflexiones, es una forma de ocultar lo que realmente ocurre bajo una apariencia de felicidad continuada. Supongo que sigue siendo vigente aquello de “Dime de que presumes y te diré de que careces”. Pero esto no ha hecho más que empezar  y parece que una nueva cultura se abre paso más no sabemos que consecuencias tendrá.

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