Xisco Cruz | Lunes 17 de marzo de 2014
El estado en el que se encuentra el Mallorca es propicio para que la gente se ilusione con poco. Un par de regates de Razza, una arrancada a destiempo de Nsue, un caño en el área de Marco Asensio… Anda el hincha tan magullado que con poco es feliz. Se manifestó antes del partido contra el Consejo, se divirtió con el “berrocop” que se paseó por la grada y luego asistió a un encuentro de manual de Segunda: ganar con lo justo.
Y eso, aunque parezca mentira, luego de empezar la jornada coqueteando con el descenso, es mucho. Los puntos se cotizan más que nunca, y aunque el equipo siga sin ofrecer nada del otro jueves, sí que es cierto que Carreras ha encontrado a un pivote como Thomas que se descuelga en ataque, a un defensa en crecimiento como Agus y a un tipo sin límite como Asensio.
Así que sin que el resultado nos lleve a pensar que todo va a cambiar a partir de ahora, porque esto varía cada semana, lo cierto es que un buen resultado en Madrid ante el Castilla puede alterar el oden actual. Sobre todo, sin en la hoja de ruta del técnico está la apuesta por la juventud, por la cantera, por esos que sienten el Mallorca desde chicos. Si el nuevo líder del vestuario tiene que ser un imberbe de 19 años, pues bienvenido.
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