OPINIÓN

El huevo de Colón

Viernes 28 de febrero de 2014
Los datos de lista de espera confesados públicamente por las autoridades sanitarias son los más altos de este siglo, con demoras medias superiores a los 100 días. En este contexto chirría la actitud triunfalista y de autocomplacencia de algunos responsables políticos. La consejería de Salut ha hecho pública la actividad quirúrgica del año 2013, con 59.625 operaciones, presentándolos como históricos. Como si fuera el resultado de unos gestores con la capacidad de llevar adelante la compleja y difícil tarea de poner el huevo de Colón en pie.

Una simple mirada hacia atrás nos permite comprobar que en 2006, se realización 60.154 intervenciones con financiación pública. Y lo que es más importante, con una normativa que evitaba las esperas, con demoras medias inferiores a los 28 días. Actividad que se realizó con un presupuesto inferior en 100 millones al actual, con 2.000 trabajadores menos, sin el nuevo hospital de Son Espases -que dobla a Son Dureta en el número de quirófanos y dotado de avanzados medicos de diagnóstico y tratamiento, para pasar de 19.077 a 20.372 intervenciones)- , sin el Hospital General de Inca, sin el hospital de Formentera y sin el nuevo hospital Mateu Orfila de Menorca.

La crisis global ha pasado factura a todos menos a unos. A los ciudadanos, les ha pasado factura deteriorando de una forma muy importante su accesibilidad a los servicios sanitarios en forma de esperas bochornosas y coparticipación en el pago, a los proveedores por el volumen de deuda capaz de hundir al Banco de España y a los profesionales con aumentos de jornada y bajadas de emolumentos superiores al 30%.

Si tenemos en cuenta que desde el 2010 no se dispone de memorias públicas sistemáticas de actividad de los centros sanitarios y del servicio de salud, dar credibilidad a los calificativos de los comunicados oficiales, se convierte en un acto de fe. En relación al número de operaciones, deberíamos comprobar, antes de valorar el volumen global de la actividad quirúrgica, como mínimo, los resultados del programa de cirugía menor en atención primaria y la relación de procesos que se contabilizan como operaciones para poder acreditar que lo que se presenta como un ostentoso incremento, no sea realmente, un mero trasvase de actividad entre niveles o procesos asistenciales y una disminución de la capacidad de resolución. No vaya a ser, que en realidad, se presenten como excepcionales, datos que se pueden interpretar como no buenos. En este caso, sacar pecho, de una gestión global calificada por algunos como deplorable no sería un ejercicio que genere confianza entre los ciudadanos.

La segunda parte del comunicado hace hincapié en la calidad de los profesionales, información que es de conocimiento general y está refrendadada en todas las encuestas del CIS con valoraciones superiores al 95% de los encuestados. Además obvia lo que a lo mejor, va trascendiendo de forma progresiva, que el perfil de una parte importante de los directivos es bajo y sus resultados cuestionables.

Ya, ya, … como expresa el dicho popular, Colón fue el primer hombre que... puso un huevo de pie, y se usa la expresión "como el huevo de Colón" para describir algo que pareciendo complejo o difícil, una vez desarrollado en toda su dimensión, resulta simple o sencillo y tributario de ser realizado hasta por directivos sanitarios poco capacitados.

Pero realmente, mantener el huevo sobre una base de cáscara rota no es una condición ni una capacidad directiva, es más bien un experimento propio del programa de Pablo Motos, un ejercicio para ser presentado y expuesto en el Hormiguero. Salud.

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