OPINIÓN

La solución al casino es Isern

Pere Muñoz | Domingo 09 de febrero de 2014
Lo que ha pasado entre el Ayuntamiento de Palma y el Govern no se entiende en absoluto. La historia del Casino llegará a ser más truculenta que un capítulo de Dexter! En un primer momento bailamos la yenka entre la playa de Palma y el centro de la ciudad. Finalmente, la música se paró enfrente de la plaza del Olivar. Parecía que no era lo que quería Cort, pero finalmente se impuso la legalidad y la licitación fue ganada por el hasta ahora Bingo Balear. Asunto arreglado ya tenemos Casino en el centro de Palma, un espacio que generará empleo, que dinamizará parte de la ciudad y que creará vida nocturna en un lugar dónde no existe. Pues bien, ahora el Ayuntamiento de Palma dice que el Casino no puede instalarse donde estaba acordado y lo dice después de la licitación, después de la adjudicación y antes de los preceptivos informes técnicos completos y de conocer el proyecto en profundidad. O la normativa del centro histórico de Palma se debe cambiar o el Ayuntamiento de Palma ha metido la pata (recordemos –para los malpensados—que Cort ya había presentado el Casino como su gran baza en el proyecto de reconversión de la Playa de Palma--). El argumento de Cort es que debería existir un aparcamiento en el propio edificio, y aquí cabe recordar que podemos encontrar dos grandes aparcamientos en un radio de 30 metros, el de la plaza Olivar y el de las Avenidas. Otro argumento del Ayuntamiento es la contigüidad con las viviendas, y aquí cabe recordar que hoy existe un bingo que ya tiene esa contigüidad. Y, finalmente, las dimensiones superiores a 300 metros, y aquí volvemos a recordar que el bingo ya existe. Mientras tanto más de 3.000 personas ya han presentado sus currículums, y ven en el Casino una de las pocas oportunidades que han surgido en una Palma en plena crisis. Y la verdad es que me extraña toda esta triste historia, porque lo que ha pasado es impropio de las maneras a las que, afortunadamente, nos tiene acostumbrados el Alcalde Isern. Alcade, por cierto, que todavía no ha dicho ni mu sobre este gran conflicto. Yo soy de los muchos que confían en que Isern solucionará el problema y dará continuidad a este proyecto, un proyecto que es bueno para Palma, para su economía y para su vida ciudadana.

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