Miércoles 05 de febrero de 2014
Cuando Madrid se empecina resulta dificilísimo devolver la sensatez al Gobierno central. El ministro Soria ha dejado muy claro que seguirán adelante los proyectos de prospecciones en el Mar Balear en busca de petróleo submarino. Contraviene así la solemne declaración del presidente Bauzá cuando declaró hace unos días que "el petróleo de las Baleares es el turismo".
Pero José Manuel Soria, sin duda espoleado por grandes intereses de la capital, sigue adelante. Además, mata dos pájaros de un tiro. Por un lado contenta a las grandes corporaciones interesadas en agujerear el Mar Balear, y por el otro, también importantísimo para él, quita presión sobre las islas Canarias, su comunidad de origen, donde desde hace mucho hay movimientos para extraer oro negro de debajo de sus aguas entre un evidente malestar de la población. A ello hay que añadir que en la capital ven a Balears políticamente mucho más dóciles que a los canarios, que saben defender lo que es suyo con mucho más coraje,
Ya es hora de que el presidente Bauzá deje de lado disciplinas mal entendidas y sumisiones estériles y que se ponga la camiseta de la defensa de los intereses baleares. Ha llegado el momento de que tome esta férrea actitud en nombre de la ciudadanía que le ha votado y le ha hecho presidente. Cuando se pone en peligro el turismo, nuestra comunidad tiembla. Es el momento en que el presidente de todos los baleares ha de sacar a relucir su nervio y su indignación. No valen los consabidos cuentos de que las prospecciones no perjudicarán las costas isleñas. Todos recordamos lo que pasó en el Golfo de Méjico hace unos años con un escape petrolífero submarino que llevó la contaminación y la vergüenza a parte de la costa sur de Estados Unidos.
Si Soria quiere petróleo de riesgo, que se enfrente con sus compadres canarios o se vaya con la música a otra parte. Pero, por favor, que deje tranquilas a las islas de la calma.
Además, caso de encontrar petróleo y explotarlo, los beneficios se irían muy lejos del Archipiélago, probablemente a hinchar las arcas de Madrid mientras aquí se subsiste con una financiación de miseria. Si Soria se cree que Balears se va tragar el chapapote mientras el dinero se marcha al Manzanares, está muy equivocado. Por este aro de la ignominia no pasamos.
Noticias relacionadas