OPINIÓN

Calvo, la Barbie de Bauzá

Joan riera | Jueves 21 de noviembre de 2013
El martes pasado hubo circo de alto voltaje en el Parlament. José Ramón Bauzá y Antonio Gómez transformaron  a Ana Mari Calvo en su bandera de combate para contrarrestar las embestidas socialistas, sobre todo de su cabeza de filas, Francina Armengol.

El elefantiásico error protagonizado por Calvo, propio de una mente infantiloide e inmadura, al anunciar que no derogará el TIL, estilete del ala más dura del PP contra todo el progresismo balear, que se ha lanzado a la calle para eliminarlo, ha convertido a esta aspirante a la presidencia del Govern en una muñeca en manos de la derecha.

Una muñeca juguetona, manipulable, una bomba de relojería que aún sigue incrustada en el seno de la izquierda. Viendo la que se le cae encima, Calvo ha intentado arreglar su torpe ingenuidad afirmando que cambiará el TIL "de arriba a abajo". Pero la herida ya está abierta.Y es incurable. Calvo ha bendecido a Bauzá, le ha apuntalado. Y encima ha convertido en un calvario las intervenciones de sus compañeros socialistas en cada pleno del Parlament. Ella y sólo ella los ha puesto a tiro de la artillería del Govern.

Con su cabezonería proTIL, Calvo ha mostrado su deslealtad al PSIB y hacia el progresismo balear. Si se tratase de un partido menos democrático (el PP, por ejemplo) ya le habrían metido a Ana Mari el carnet en la boca y la habrían puesto de patitas en la calle. Es lo que le pasó a Antoni Pastor cuando criticó la política lingüística de Bauzá: lo echaron a patadas.

Es de chiste: Pastor expulsado y Ana Mari Calvo convertida en la Barbie de Bauzá. Tiene suerte Ana Mari del hiperdemocratismo que impera en el seno socialista. A pesar de la puñalada trapera que le ha pegado a la estrategia del partido, a pesar de que propugna una vertiginosa derechización en materia lingüística y cultural, el PSIB dejará que se presente a las primarias por mucho que haya traicionado a su gente.

Son cosas de la izquierda. El problema es que el PSOE está preparando un proceso interno en el que podrán participar todos los ciudadanos sin carnet que lo deseen. Bastará que se inscriban como electores y que paguen un euro para poder votar. ¿Qué significa esto? Que Bauzá está en disposición de mandar a los suyos a votar por Ana Mari en las primarias, la gran valedora de los decretos del actual Consolat.

El espectáculo está servido: José María Rodríguez maneja un millar de incondicionales que disfrutarían más que un mono encima de un cocotero yendo a votar por Calvo en las urnas internas del PSIB. Todo lo que sea para derrotar a la actual secretaria general Armengol utilizando el Mimosín Ana Mari.


Lo que no se entiende es como Calvo, después de su flagrante traición al partido socialista al justificar un decreto reaccionario, aún tenga seguidores en el seno del PSIB. Es inconcebible. Tanto su grupo municipal, el aparato de la Agrupación Socialista de Ponent y los resentidos de Calvià (sus apoyos reales en Mallorca) ya tendrían que haberla dejado más sola que a Caperucita a causa de la felonía que ha encarnado y antes de que se la coma la marea verde.

Los José, Hila, Ramón Torres, María Mojota, Virginia Abraham o Margarita Nájera tendrían que hacer examen de conciencia sobre el saldo de todo a cien que promocionan y rectificar de manera inteligente. Deberían convencer a Ana Mari Calvo que una muñeca del PP no puede aspirar a controlar el PSIB ni a pedir el voto de la izquierda.

Es muy legítimo que este sector socialista quiera  primarias. Pero sería conveniente que echen a Blancanieves  y se busquen otro u otra  aspirante, serio e hijo del sentido común,  que no arme un festival de derechas cada vez que abre la boca. Barbie es ahora mismo un peligro público para el partido socialista, para los progresistas en general, para los docentes y para todos los que aman a esta tierra.

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