EDITORIAL

Calvo lo tiene claro

Martes 12 de noviembre de 2013
Por sorpresa pero con evidente premeditación, Aina Calvo ha desenterrado este lunes el hacha de la guerra interna en el PSIB al anunciar que se presenta a las primarias del partido para intentar arrebatarle a Francina Armengol la candidatura a la presidencia del Govern. Aina, que acudió a Madrid junto a Francina a la conferencia del PSOE, no dio ni la más mínima pista a sus compañeros de sus movimientos secretos. De repente, lanza la traca por el twitter. La batalla ya se libra dentro de las filas socialistas. Las dos candidatas representan opciones políticas diferentes. Francina es mucho más PSIB que PSOE, cree y lucha por un Estado federal. Inquera hasta la médula, conecta a la perfección con la Mallorca profunda y orgullosa de si misma. Domina la Part Forana socialista.  Además, es un activo de Rubalcaba para reconstruir el diálogo con los catalanes. Aina es mucho más PSOE que PSIB. Hija de militar, nació y creció en los pabellones castrenses de Can Capes. Fue Ana Mari durante  años hasta que subió al carro socialista y se normalizó el nombre de pila. Tiene el apoyo del ala más españolista de los socialistas baleares, comenzando por agrupaciones de barriadas palmesanas, trufadas de progresistas castellanoparlantes. Van a chocar, en un auténtico duelo de panteras, dos concepciones diferentes de hacia donde debe dirigirse el PSIB-PSOE. Francina, próxima a posiciones nacionalistas, tiene capacidad para disputarle electorado a Més y para entenderse luego con ellos y con formaciones de centro regionalista como el Pi para formar un gobierno de coalición, tal y como hizo dos veces su padre político, Francesc Antich. Aina puede intentar llevar a las urnas segmentos castellanoparlantes simpatizantes del PSOE que suelen abstenerse en las elecciones autonómicas porque consideran que la batalla por el autogobierno no va con ellos. Pero que nadie se llame a engaño. El combate Armengol-Calvo es la prolongación isleña de la gran batalla que se está planteando en la Península, sobre todo en Madrid, por la sucesión de Rubalcaba. Calvo, íntima de la exministra de Defensa Carme Chacón, es su brazo de hierro en Baleares. Los rubalcabeños aún no tienen candidato. Los chaconistas, comenzando por Calvo, lo tienen claro: se han lanzado al agua los primeros para ganar la iniciativa. Vienen meses de alto voltaje socialista. Las relaciones personales de Francina y Aina no son muy buenas. Por detrás de las sonrisitas de compromiso, personalmente no se tragan. En cualquier caso, hay que tener muy presente que se trata de elecciones internas. Ello quiere decir que ganará la candidata que destile más elegancia, ideas, convicción y proyecto de futuro. Las dos saben que únicamente con bilis y veneno no se va a ningún lado en un proceso político interno.

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