Martes 29 de octubre de 2013
El hecho que el abogado de Cristina de Borbón haya admitido la posibilidad de que vuelva a ser imputada en el caso Nóos después de trascender que se alquiló a si misma su palacete de Pedralbes, firmando a la vez como arrendadora y arrendataria, coloca este caso al nivel del escarnio público. El juez Castro ya la imputó en primera instancia pero primero la Fiscalía se opuso y luego la Audiencia revocó la decisión.
Tal acuerdo judicial produjo muchas sombras de duda sobre el desarrollo del escándalo que afecta a la hija del Rey. Altas instancias como el fiscal general del Estado exhibieron su convicción sobre la inocencia de Cristina, En paralelo han comenzado a aparecer informaciones sobre una supuesta investigación por parte del CNI sobre el juez Castro y el fiscal Horrach y algunos de sus familiares más directos.
Respecto al juez Castro, hace pocas semanas fue sorprendentemente fotografiado con la abogada de Manos Limpias en un bar del Portitxol y su imagen apareció a las pocas horas en un periódico madrileño de difusión nacional. La revista "Interviu" afirma que José Castro se puso en contacto con el CNI para intentar aclarar algunos hechos y recibió la callada por respuesta.
Es en este contexto ha aparecido la infanta convertida en arrendadora-arrendataria de su propio palacete. Esta mansión es, según todos los observadores, el nudo gordiano de todo el escándalo. Una frase se ha repetido de boca en boca para explicar el trasiego de Iñaki Urdangarín de institución en institución (incluído el Govern Balear) pidiendo dinero. Esta frase es del Rey Juan Carlos dirigida a su yerno: "No quiero que mi hija viva en un piso".
Ahora son los propios abogados de Cristina de Borbón los que admiten que puede ser reimputada por el mismo juez. ¿Qué dirá ahora la fiscalía caso de que se produzca esa nueva implicación? ¿Qué dirán los jueces de la Audiencia? ¿Qué dirá el fiscal general? Y, sobre todo, se acercan horas muy duras para la jefatura del Estado, con Cristina de Borbón bajando la rampa de los juzgados de Vía Alemania,
Lo que empezó como una ofensiva contra Jaume Matas desde la Conselleria de Economia y Hacienda a finales del años 2007 cuando gobernaba el PSIB en Baleares y el PSOE en España lleva camino de convertirse en una crisis de Estado sin precedentes en democracia, a parte de 400 imputados y numerosos encarcelados en el Archipiélago.
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