Pedro J. (El Mundo) se queda sin su juez amigo en el caso de la piscina

pedro-j.-de-boda

La amistad íntima reconocida por el magistrado José Juan Suay Rincón, de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, con el abogado Tomás Ramón Fernández, ha frenado la sentencia definitiva sobre la piscina en dominio público que utiliza el periodista Pedro J. Ramírez en la Costa dels Pins. Resulta que el jueves el alto tribunal debía revisar en casación la sentencia de la Audiencia Nacional, pero en el último momento uno de sus magistrados alegó esta amistad con el letrado Fernández, que es el abogado de Ramírez. Ahora el asunto deberá ser resuelto por la Sección Quinta del mismo tribunal. Mientras, continua sin haber resolución  judicial clara sobre si se le retira a Ramírez la concesión pública que le permite utilizar la pileta.

Con esta declaración de amistad íntima se produce un nuevo capítulo de magistrados que por sus relaciones personales se niegan a enjuiciar casos en los que podrían ser acusados de partidismo. Ramírez está soportando un calvario judicial por esta piscina que quiere para él pero que se encuentra en zona marítimo terrestre.