El Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha aprobado el informe preceptivo y vinculante en el que se realizan observaciones en relación al contenido del PRI de la Platja de Palma aprobado inicialmente. La aprobación se ha realizado con los votos favorables del equipo de Gobierno y los votos en contra de los grupos representantes de la oposición, PSOE y MÉS.
Así lo han anunciado el teniente de alcalde de Turismo y Coordinación Municipal, Álvaro Gijón; el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls; y el gerente de Urbanismo, Fernando González. Según han explicado, en términos generales, el informe aclara errores documentales y planos que deben modificarse y resolverse, y actualiza datos poblacionales.
Además, una parte muy importante del proceso de documentación data del año 2009, cuando se realizó la redacción del PRI elaborado por el anterior equipo de gobierno.
De acuerdo con la Ley de Turismo y los decretos de la Playa de Palma, la intención es mejorar y potenciar el aspecto turístico de la zona reduciendo la capacidad residencial de 60.000 plazas a 40.000 en un futuro. En este sentido, Gijón ha manifestado que "la idea original y la filosofía de la Playa de Palma es que sea un destino turístico y no residencial con algo de turístico.
En el plan general anterior, había un techo poblacional de 60.000 residentes conseguidos a través de la zona de los nuevos urbanizables y la zona del Arenal de Palma y Llucmajor, edificios antiguos a los que se les permitía subir cuatro alturas".
Ahora, según Gijón, se protege "la tipología de edificación en la zona de Can Pastilla, El Arenal y Llucmajor y a esas casas tradicionales no se les permite subir a cuatro alturas". Por otra parte, los terrenos que en un futuro podrían haber sido residenciales según el Plan General, el PRI los califica o bien como uso turístico o bien como uso complementario al turístico.
En cuanto a la inversión, el informe municipal destaca que hay una previsión de inversión de unos 450 millones, 150 de los cuales corresponderían a la inversión pública del Ayuntamiento de Palma, el Ayuntamiento de Llucmajor y al Consell Insular de Mallorca.
Por otra parte, el documento señala que el PRI se tendrá que adaptar a la nueva huella acústica actualizada por el Ministerio de Fomento, por lo que algunas viviendas que en la actualidad no figuran en el plan de aislamiento, a raíz de su inclusión en este documento, podrán hacerlo.
Con la aprobación de este informe por parte del Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, se da a trámite el avance en la aprobación inicial del PRI, con lo que se queda a la espera de que realicen la misma gestión el Ayuntamiento de Llucmajor y el Consell de Mallorca, ya que las tres instituciones tienen que presentar un acuerdo preceptivo y vinculante.
Por su parte, Valls ha destacado que la buena coordinación existente dentro del equipo redactor del informe ha contribuido en el bajo número de alegaciones recibido hasta la fecha y ha recordado que el plazo para el periodo de alegaciones finaliza el día 1 de octubre.