Joan riera | Lunes 16 de septiembre de 2013
Cada vez se comenta más tanto en redes sociales como en la calle: ¿Dónde está la oposición de izquierdas en el Parlament Balear? El debate ha crecido mucho raíz del sainete del amago de moción de censura contra Bauzá anunciado por Més y abortado minutos después por el PSIB. La secretaria general socialista, Francina Armengol, dejó en ridículo al portavoz econacionalista Biel Barceló en el peor de los momentos: en pleno volcán de la anunciada huelga de profesores contra el TIL. La izquierda alienta esta acción,aunque desde la barrera. Su falta de coordinación quedó en evidencia con el show de la censura que nunca existió.
Si PSIB y Més no se aclaran entre ellos ni son capaces de articular un frente común serio, dificilmente serán capaces de transmitir que son alternativa de Govern de cara al 2015. Por lo que se vio la semana pasada, compartir los escaños de la oposición une en todas partes menos aquí, en estas singulares y desorientadas islas Baleares.
Cada vez está más claro: la política de cargos y partidos va por un lado y la vida por el otro. Los docentes se lanzan a la huelga y las redes sociales hierven. Pero no habrá frente común en el Parlament para intentar poner contra las cuerdas a Bauzá y dar moral a los profesores en huelga. Consecuencia: los de abajo perderán jornadas de sueldo y correrán el riesgo de irse contra las rocas mientras que los de arriba se limitarán a ver los toros desde la barrera y pegar alguna pataleta de compromiso en la Cámara, como es su obligación. No tienen nada que perder. Ellos conformaran las listas electorales del 2015. Suyo es el futuro, aunque sea continuando en la cómoda oposición y pase lo que pase con el TIL.
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