La Dirección General de Industria y Energía, dependiente de la Conselleria de Economía y Competitividad, ha recibido 5.200 solicitudes desde que entró en vigor la normativa estatal que obliga a los propietarios de todas aquellas viviendas que se vendan o se alquilen a disponer del certificado de eficiencia energética.
Con este certificado los compradores o locatarios conocerán las características del inmueble y pueden evaluar y comparar antes de la venta o el arrendamiento.
Desde el 3 de junio de 2013 los edificios que tienen la obligación de tener un certificado de eficiencia energética son los de nueva construcción; aquellos que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario, y los edificios o partes de edificios existentes en los cuales una entidad pública ocupe una superficie útil total superior a 250 metros cuadrados y que sean frecuentados habitualmente por el público.
Según la Dirección General, con la voluntad de dar mayores facilidades a los ciudadanos, la Conselleria está trabajando para que en el mes de octubre la tramitación presencial de toda la documentación requerida permita obtener de manera inmediata el certificado que acredita la calificación de eficiencia energética del inmueble.
Igualmente, está finalizándose el programa informático para poder hacer toda la tramitación de manera telemática.
