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La carretera que une Andratx con Estellencs, que ha permanecido cerrada desde el incendio que asoló más de 2.000 hectáreas de la zona, ha quedado reabierta desde la tarde de este viernes, según ha informado el Consell de Mallorca.
Tras una semana de trabajos para volver a disponer de la carretera con garantías de seguridad para sus usuarios, y tras las quejas llegadas desde Estellencs, la carretera quedará abierta al tráfico de forma provisional, con la velocidad limitada a 40km/h y con la alerta permanente de posibles desprendimientos en la calzada.
La presidenta de la institución insular, Maria Salom, que este mismo viernes ha visitado la zona junto con el presidente del Govern, José Ramón Bauza, ha querido insistir en que "se conduzca con mucha prudencia por esta carretera porque el rico de desprendimientos existe todavía ". Salom ha pedido "a los mallorquines que no se confíen a la hora de conducir por esta carretera" y que no sobrepasen el límite de velocidad establecido.
De hecho, la carretera se ha abierto al tráfico pero los trabajos continuarán en la vía durante dos meses. Durante esta semana, alrededor 40 operarios movilizados por la Dirección Insular de Carreteras han trabajado en la tala y retirada de unos 400 árboles quemados en la zona del dominio público de la carretera Ma-10, de Andratx a Estellencs, así como en la limpieza de la vía de piedras y tierra y en la reparación de 600 metros de barreras de seguridad que también se quemaron por el incendio. A partir del lunes, los trabajos continuarán en la instalación de mallas metálicas en la falda de los taludes para retener los posibles desprendimientos antes de llegar a la carretera.
