Los padres del bebé Charlie dejan de luchar por el tratamiento de su hijo

Los padres de Charlie Gard han aceptado desconectar al bebé por los resultados de las últimas pruebas realizadas en las que se determina que la masa muscular del pequeño está demasiado dañada para que el tratamiento experimental surja efecto.

Los padres del bebé británico Charlie Gard comunicaron este lunes que ponen fin a su batalla legal para someter a su hijo a un tratamiento experimental en Estados Unidos.

El caso del bebé Charlie se inició cuando sus padres mantuvieron un conflicto legal con el hospital donde el menor se encontraba ingresado, los médicos del hospital Great Ormont Street de Londres querían desconectar la máquina de respiración del pequeño sin la autorización de sus padres para acabar con el sufrimiento del bebé.

El abogado de la familia ha mencionado que "el tiempo se ha acabado". Desde el inicio los médicos aconsejaron a la familia dejar morir al niño, que padece síndrome de agotamiento mitocondrial, enfermedad que no deja transmitir energía a los músculos del cuerpo. La justicia dio la razón a los médicos por lo que los padres del pequeño decidieron llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El próximo 25 de julio el juex iba a comunicar su decisión final sobre si autorizaba el traslado del pequeño para someterse al tratamiento o no, pero tras las últimas pruebas realizadas se determinó que por la degeneración de los músculos del pequeño el tratamiento sólo alargaría el sufrimiento del bebé, sin llegar a funcionar.

Connie Yates, madre del pequeño, ha comunicado que "tristemente para Charlie, el tiempo se ha desperdiciado".

El caso Charlie ha conmovido a todo el mundo. Según el portavoz del vaticano, Greg Burke, "el Papa Francisco está rezando por Charlie y sus padres"