Dicen que los nacidos bajo el signo de virgo, son personas exigentes, críticos, sobrados de lógica, cuidadosos de los detalles, eficientes. En fin, parecen la reencarnación de la perfección. La Reina Letizia nació bajo este signo. A estas alturas del partido, tengo claro que en un 90 por ciento ella se identifica con su signo zodiacal.
Dicho esto, y ya que asumo que es una mujer perfeccionista, lo que su signo no parece decir es lo insistente, por no decir tozuda que llega a ser. Os explico. Hace unas semanas la reina consorte acompañó a Felipe VI en un viaje a Estados Unidos, durante el mismo lució diferentes looks, entre ellos un vestido en blanco y negro muy alabado de Carolina Herrera. No diría nada, si no fuera porque la Sra. Herrera hasta donde sé no es española, y ni siquiera su firma fabrica en nuestro país.
Resulta difícil entender que la reina de todos los españoles insista una y otra vez en dos extremos, o vestir únicamente de Felipe Varela o sencillamente optar por firmas extranjeras como Hugo Boss o Carolina Herrera. La pregunta que salta encima de la mesa es ¿Acaso Letizia considera que más allá de Felipe Varela no existe diseño español? La tan traída y llevada marca España parece no existir para la esposa de Felipe VI, que insiste una y otra vez en minusvalorar, despreciar y rechazar cualquier diseño que no sea Varela o firmas externas.
Puedo estar o no de acuerdo en que algunos diseñadores no se adaptarían al estilo de la Reina, evidentemente no la imagino vestida de Agatha Ruiz de la Prada, pero están Josep Font, Alvarno, Juan Vidal, Ailanto, Juanjo Oliva, Ion Fiz, y para su look roquero Roberto Torreta. La lista como veis, es larga; las opciones, suficientes, como para que su majestad continúe en su insistencia de no valorar lo que tiene en casa.
Desconozco si es culpa de su horóscopo o de su ascendente astral, pero así como no valora al diseño español, tampoco valora el esfuerzo que los mallorquines hacemos manteniendo el Palacio de Marivent a punto de revista para cuando la familia decida venir, no presentarse por el Real Club Náutico este pasado verano o aparecer vestida de estar por casa para recibir a los medios, bajo mi punto de vista, es una total minusvaloración por lo que tiene, por lo que es su vida actual, una vida que sin los impuestos de todos los españoles no podría tener. Para mí, sigue sin ser justificable su actitud ante el tipo de vida que disfruta ahora. Como se dice en mi pueblo: ancha es castilla, si no te gusta, puerta! tome nota majestad.
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