El asalto a la Conselleria de Educación que protagonizaron los estudiantes ha dejado secuelas abiertas. Un estudiante presente en las protestas, ha interpuesto una denuncia por agresión contra Ana María Rodríguez, jefa de gabinete de Educación, mientras que Ana María ha presentado un parte médico de las contusiones recibidas.

En su denuncia el afectado asevera que querían encerrarle a él y a sus compañeros en una habitación, tras lo cual "hubo una serie de empujones para intentar salir y esas tres personas no lo permitían".

Tal y como relata en el escrito, presentado ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, en funciones de guardia, un compañero de la jefa de gabinete, en ese forcejeo, tiró al suelo a Rodríguez de forma accidental, y cuando ésta se levantó del suelo se dirigió hacia el estudiante y le pegó un golpe en la cabeza, "tipo colleja contundente".

Sin embargo, no fue la única acción que llevó a cabo la denunciada puesto que, según prosigue la denuncia, la responsable del gabinete de Bosch "intentaron un segundo golpe pero mis compañeros se lo impidieron". El estudiante afirma en su escrito que posee un vídeo acreditativo de lo que ocurrió.

Los hechos denunciados se produjeron en el marco de la "ocupación" de la Conselleria, que provocó que una decena de agentes de la Policía Nacional desalojasen uno a uno a los cerca de sesenta estudiantes, pertenecientes a la asamblea de la UIB, que secundaron el acto de protesta.

LA JEFA DE GABINETE ENVÍA UN PARTE MÉDICO

Por su parte, la jefa de gabinete de la Conselleria de Educación, Ana María Rodríguez, ha enviado a la Abogacía de la Comunidad Autónoma un parte médico de las contusiones recibidas durante la  "ocupación".

Así lo han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades, que han señalado que Rodríguez ha solicitado al inspector médico de este departamento un parte de las contusiones recibidas en el brazo y en otras partes del cuerpo durante los empujones que se produjeron en la puerta del despacho de Bosch, que "la llegaron a tirar al suelo".

Las citadas fuentes han señalado que desde la Abogacía de la Comunidad Autónoma ya han reconocido que la "ocupación" de sesenta jóvenes de la Conselleria de Educación y la posterior entrada de veinte de ellos en el despacho del conseller supone un "claro ejemplo de allanamiento de morada y de entrada por la fuerza", por lo que no se descarta la interposición de una denuncia.