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La familia de la madre y el bebé desaparecidos temen que hayan caído en una red de tráfico de personas

Djenabu y Só Montaca se despidieron el martes de Mar, la madre de la familia que les acogía desde el pasado 22 de diciembre en Santander para tratar al pequeño de un tumor en el cuello, como cualquier otro día. Djenabu, de 23 años y natural de Guinea, tenía intención de salir a pasear con Só, de diez meses, pero esta vez no regresaron.

Desde entonces, no han parado de buscarles. El martes lo hicieron por todo Santander hasta que por la noche decidieron ir a la policía ante la falta de noticias.

Lo último que saben de ella, según cuenta Mar, es que “se fue a las 9 de la mañana con el niño en autobús hasta el ayuntamiento, donde un hombre los esperaba en la parada. Después, el hombre de la parada del ayuntamiento y otro la subieron en el autobús a Irún y ella se bajó en San Sebastián. Desde entonces, nada”.

La madre y el niño llegaron a Santander el pasado 22 de diciembre para tratar al pequeño de un tumor en la garganta en el hospital de Valdecilla. Hasta ahora le habían hecho dos infiltraciones, pero necesita seguir el tratamiento. De hecho, este mismo viernes tenían una cita en el médico.

PRESIONES DESDE GUINEA PARA QUE NO VOLVIERA

El miedo de la familia es que alguien haya engañado a Djenabu para hacerle caer “en una red de tráfico de personas”.

Saben que quería quedarse en Europa y que “tenía presiones desde Guinea para que no volviera”, pero la familia de acogida se había comprometido a ayudarles en todo lo necesario para que pudiera quedarse. De hecho, “tenía un billete para enero que perdió y se retrasó hasta finales de junio”.

“Nos comprometimos a pagarle los estudios a Montaca, a buscar becas y a lograr un contrato de trabajo para Djenabu para que estuviese en España con todos los papeles en regla”.

Ahora confían en poder encontrarla para que el pequeño Montaca pueda acabar su tratamiento y esperan que, al menos, la desaparición no haya sido por ser víctima de un engaño.

Redacción