Inaugurada la nueva pasarela de Can Foradí tras cinco accidentes mortales

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el alcalde de Palma, Mateo Isern, han asistido este lunes a la apertura de la nueva pasarela para peatones en el paso de Can Foradí, una "reivindicación histórica" de hace "más de 30 años" de los vecinos del barrio palmesano de Son Cladera.

Tanto Bauzá como Isern han destacado que esta obra ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Palma y el Govern, a través de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM).

El presidente del Govern, que ha estado acompañado por el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, ha subrayado que se ha conseguido poner "infraestructuras del siglo XXI" y solucionar antiguo problema vecinal.

"Me acuerdo cuando viniste a verme cargada de planos", le ha dicho Bauzá a la presidenta de la Asociación de Vecinos de Son Cladera, Isabel Font, y ha recordado también a su predecesor.

"Con la colaboración entre las administraciones y escuchando a los vecinos el problema se ha podido solventar", ha señalado Bauzá, que ha resaltado que hace solo año y medio que la asociación de vecinos acudió al Govern para pedir solución a este conflicto.

Para el alcalde, esta pasarela con una alzada de siete metros, un pasadizo superior de 11 metros de largo por 2,5 de ancho, con dos ascensores, además de las escaleras a los dos lados, habría sido "imposible" sin la colaboración del ejecutivo autonómico.

Isern ha subrayado que esta infraestructura se ha conseguido inaugurar después de 30 años de reivindicación vecinal y es una obra "que facilitará la vida de las personas" de la barriada de Son Cladera.

Esta obra, fruto de un acuerdo entre la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y el Ayuntamiento de Palma, incorpora también un apeadero en la misma zona, con dos andenes de 68 metros de largo, en el sentido de Inca, de 72 metros en el de Palma, y tres de ancho, adaptadas a personas con movilidad reducida.

De esta manera, la línea M-2 entre Palma y Marratxí incorpora esta parada en su servicio, destaca el Govern.

La pasarela ha tenido un coste de 183.814 euros, de los cuales el 65 % han sido financiados por SFM y el resto por el Ayuntamiento de Palma, mientras que el apeadero ha supuesto una inversión de 148.722, 37 euros, a cargo de Serveis Ferroviaris.

La obra permite cruzar las vías con seguridad y sin recorrer los 500 metros hasta los pasos superiores de las calles Ter y camí d'en Mallol.