IB3 bien vale una misa

Dejando de lado el lamentable e improcedente episodio protagonizado por la diputada socialista Silvia Cano de comparar la retransmisión televisiva de la misa dominical con la emisión de películas pornográficas, parece desde todo punto de vista poco razonable que desde el principal grupo político que da apoyo al Govern, el PSIB, se abra un debate y una polémica que hasta ahora era ajeno a IB3.

Claro está que todo el mundo tiene derecho a opinar sobre la parrilla de la televisión autonómica de Balears IB3, pero ¿realmente supone un problema que IB3 retransmita la misa desde la Catedral de Mallorca los domingos? Más parece que haya cierta confusión entre algunos políticos, que a fuerza de llevar hasta el extremo lo de la laicidad del Estado, hayan incurrido en un anticlericalismo absurdo y que a parte de resultar molesto para los que profesan la religión católica, no nos lleva a ningún lado. Al fin y al cabo es innegable que las festividades religiosas católicas forman parte del acervo cultural cultural de Balears.

La retransmisión de la misa desde la Seu de Mallorca, además de una promoción del monumento que más visitantes recibe de toda la comunidad autónoma, no cuesta un céntimo al ente público IB3, pues la señal es cedida gratuitamente y en HD por el Obispado. Además, supone un servicio público para aquellos católicos que por edad o enfermedad u otras causas se ven imposibilitados de celebrar su culto religioso en persona. Sin mencionar que TVE lo ha hecho siempre, sin que eso haya sido jamás cuestionado ni nadie -tampoco el PSOE- haya interpretado que eso supone una vulneración del principio de la aconfesionalidad del Estado. Ello no deja que si se percibe una demanda social notable, se atienda desde IB3 otras sensibilidades religiosas existentes en la sociedad. Pero conviene dejar a IB3 al margen de determinados debates que hoy por hoy no existen en la sociedad y perturban la función de servicio público que es inherente a la televisión pública de les Illes Balears.