Homenaje al Dr. Isidro Torres

Apreciados lectores, se que hoy me tocaba y me había comprometido con ustedes a abordar la tercera y la cuarta de las preocupaciones supremas existenciales con las que tenemos que lidiar los seres humanos. Les pido disculpas, porque hoy ha ocurrido un hecho al que tengo que referirme y que debo de priorizar.

El miércoles se ha jubiló sindicalmente, el presidente del Sindicato Médico, el dr. Isidro Torres. Fue un día agridulce, como la comida china y la vida.

En el peregrinaje que es la vida, son muy importantes tanto las acogidas como las despedidas, Ambas son asignaturas que hay que aprobar con notas altas. Es muy importante construirlas bien, es decir hay que configurarlas con emociones positivas.

Para rendirle el merecidísimo homenaje, tanto a el como a su esposa, Francisca Gili, nos reunimos todo el Comité Ejecutivo, así como ex delegados de Simebal ( Sindicato Médico Balear), el ex tesorero Ramón Salinas y el ex presidente el dr. Mario García Sanz. Nadie se quiso perder esta vivencia.

El acto estuvo cargado, como debe de ser de alta temperatura emocional y de una gran calidez. Es fácil glosar la trayectoria sindical del dr. Isidro Torres. El decidió darle 28 años de su vida al Sindicato Médico. Que más se le puede pedir. El lo ha sido todo: vocal, secretario y por ultimo Presidente. A las duras y a las maduras. Desde los números rojos a la estabilidad financiera actual. Y esto tiene mucho mérito en un sindicato profesional que se autofinancia con las cuotas de sus afiliados.

Hubo tres mensajes o palabras claves en el homenaje que recibió:

1- Un verbo fértil: Agradecer, conjugado en todas sus formas.
2- Un sentimiento: Profundo agradecimiento hacia el.
3- Unas palabras mágicas: Gracias, muchas Gracias.

Fueron palabras dichas desde el corazón, que es desde donde se habla de verdad.

No podíamos olvidarnos ni obviar el incluir en su homenaje, a su esposa, la farmaceútica Francisca Gili. Francisca, que es afiliada nuestra, ha sido su compañera y su gran muleta en toda su trayectoria. Su apoyo ha sido fundamental en los duros momentos de estrés sindical.

A Isidro le agradecimos todo lo que ha aportado a Simebal. No solo en el plano cuantitativo (28 años de su vida), sino sobre todo a nivel cualitativo, es decir a nivel de valores éticos: respeto, bonhomía, tolerancia, responsabilidad, generosidad, compromiso exigente y sobre todo ejemplaridad.

Su liderazgo se configuro con todos estos ingredientes. Ha sido un lujo tenerlo entre nosotros.

Nos ha trasmitido su forma de vincularse con nuestra organización, su forma de querer al sindicato, su sentido de pertenencia y su espíritu de lucha. Ha sido un referente y un espejo en el que nos hemos mirado constantemente todos.

Nos deja un sindicato médico fuerte, potente, consolidado, cohesionado, libre, sin links ideológicos, plural, con prestigio, en la cima, muy respetado e incluso a veces temido. No es fácil conseguir todo esto. Hay mucho trabajo y mucha dedicación detrás de este podium en el que esta actualmente instalado el Sindicato Médico.

No todos valen para ser sindicalistas, hay que tener un genoma predisponente y un ambioma especifico que te permita adaptarte a seguir luchando por le colectivo médico a pesar de que los reconocimientos son escasos y las exigencias y expectativas altas.

Isidro se que estas en duelo. Sé además, que como buen doliente, te duelen los cojones de alma., pero recuerda que te jubilas sindicalmente pero no te jubilas de seguir viviendo. Aunque te duela el alma, la vida sigue y ese es el máximo valor que compartimos todos.

Recuerda, apreciado amigo, que todos estamos constantemente entre un prefijo: ex y un adverbio: todavía, que nos da esperanzas y nos posibilita seguir construyendo proyectos de futuro.

Como amigo y colega sindical, muchas gracias por todo. Por lo que me has enseñado y por la confianza que tienes en mi, al traspasarme la Presidencia de Simebal.

Recuerda mi mantra lazariano: aun, aquí y ahora que estamos o estaremos en derrota transitoria pero nunca en doma

Tras de ti nos dejas un rastro humano y sindical lleno de mojones que siempre tendremos presentes. Mi memoria y mi agradecimiento. Que la suerte os acompañe. Que tus recuerdos sindicales te generen un buen acompañamiento en el resto de tu vida.