Se jugarán la vida en Córdoba

El Real Mallorca acabó cumpliendo. La afición también. Debía ganar y esperar una serie de derrotas de sus perseguidores, y los hombres de Olaizola-Alomar, ganaron el partido (2-0). De sus rivales en la lucha por evitar el descenso, algunos también cumplieron con su deber y otros no lo hicieron. Todavía hay esperanza.

Sea lo que sea, el hecho es que hay esperanza, y con la victoria ante el Las Palmas, el Mallorca se asegura una posición de salida preferente para la última jornada de la temporada, en la que se debe decidir todo.

Tras el partido de este sábado, se queda con dos puntos de ventaja sobre la línea del descenso, por lo que un empate en la última jornada podría valer para aguantar la categoría.

El partido tuvo dos partes muy diferentes. mientras que en los primeros 45 minutos el Mallorca se mostró nervioso y un poco desordenado, tuvo la suerte de que los canarios no estaban tampoco muy centrados.

Agus tuvo la ocasión más clara en esta primera mitad en un remate de cabeza de un córner, enviando la pelota al larguero. Iban llegando los goles del Girona y del Alavés, que sumían al Mallorca en la peor de las situaciones, y además vio como se lesionaba Nunes.

La segunda parte se inició de forma similar, aunque en esta ocasión, de nuevo a balón parado, Nsué si consiguió enviar la pelota al fondo de la portería. Lo hizo casi cojo. Lesionado. poco después tuvo que abandonar el partido.

Lo más difícil estaba hecho, pero no se podían dormir, y no lo hicieron. En un contraataque perfectamente culminado por Tomer Hemed, el Mallorca sumó el segundo gol, que dejaba las cosas casi sentenciadas.

Ahora sólo queda la visita a Córdoba para certificar el sprint final que deje al equipo al menos en Segunda División A.