Frígola, González Miró y Latorre, jueces diseccionados por l’Estel

El quinto capítulo de la serie “La Conspiració contra els mallorquins” que quincenalmente publica L’Estel, tiene como protagonistas a una serie de jueces cuyas decisiones son cuestionadas por suponer una actividad sesgada y parcial a tenor de sus autores Jaume Sastre y Josep Palou.

De la magistrada de la sala de lo contencioso –administrativo Carmen Frígola, afirman que en su etapa de titular del juzgado número 1 de Palma, instruyó recursos contenciosos administrativos contra la venta de Can Domenge interpuestos por PSM, EU, Carlos Zayas (sobrino del famoso falangista Marqués de Zayas), el abogado de El Mundo Hans Freiherr Von Rotenhan, y el condenado por soborno José Luis Núñez pero que denegó una petición del Consell de Mallorca –quien defiende en las salas de lo contencioso la legalidad de la adjudicación- de presentar una tasación de la Universidad Politécnica Catalunya que demostraba que el precio de la parcela en cuestión era de 30 millones de euros.

Curiosamente, de ella resaltan que denegara cerrar la planta impresora de El Mundo “a pesar de reconocer que es ilegal” porque, según argumentó “causaría un efecto devastador y un perjuicio inconmensurable, difícilmente reparable”.

De la jueza Carmen González Miró, instructora del caso Can Domenge, Sastre y Palou critican de manera especial las filtraciones que ha habido de casos que estaban bajo su dirección. Señalan que un medio de comunicación ha publicado informes del exdelegado de Hacienda Raúl Burillo “sin que González tomara ninguna medida”.

Deesta jueza también destacan que archivó en diciembre de 2010 las investigaciones sobre el chalet y la piscina de Florentino Pérez que formaban la pieza número 77 del Caso Andratx.

En último lugar, hacen una referencia al que fue juez instructor Álvaro Latorre de quien les llama la atención que decidiera imputar a Bartomeu Vicens por Can Domenge a pesar de que nadie se había querellado contra él.