Según el libro "The Power of Positive Drinking", del cómico Cleo Rocos, el mítico cantante de Queen, Freddie Mercury, se llevó un día de juerga a un bar gay a la malograda Princesa Diana a finales de los 80. Nadie se percató de la presencia de Lady Di en el local.

Cleo Rocos detalla como ella, la estrella televisiva Kenny Everett y Freddie Mercury vistieron de hombre a la princesa Diana, para que pudiera entrar de incógnito en la Royal Vauxhall Tavern, en el sur de Londres. Con una chaqueta militar, una gorra militar y gafas de sol Diana disfrutó de una salida nocturna sin ser el foco de atención, según recoge The Huffingtonpost.

“Cuando entramos sentimos que nadie podía descubrir que la princesa Diana estaba con nosotros, pero nadie se dio cuenta, y a ella le encantó pasar desapercibida”, asegura Cleo Rocos en el libro, aunque sólo fueran 20 minutos. Además añada que la presencia en el bar de Mercury, Everett y ella misma ayudó a “evitar las miradas sobre Diana, que hasta pudo acercarse a la barra a pedir una consumición”.

“Parecía un joven muy apuesto”, explica Rocos. “Siempre fue una chica muy atlética, así que probablemente pensaron que era un joven con un buen culo”.