Feliz Navidad, Mr. Sarver

Cuando el boomerang iniciar su trayectoria de vuelta, primero se lleva por delante al entrenador, después al presidente y, finalmente al dueño. Una siega en forma pirámide invertida que ya se ha llevado por delante a Fernando Vázquez, Maheta Molango espera su merecido turno y Robert Sarver debe ser identificado como el máximo responsable del caos en que su desidia y su pésima elección de colaboradores han sumido al equipo en particular y al club en general.

Si, como se informó, el dueño del club estuvo en Soria camino de Londres, al revés ni lo imaginamos, habrá podido comprobar por si mismo y no por falsos informes, cuál es la realidad de su escuadra, que celebrará la Navidad en descenso. Para no entrar en detalles de lo sucedido en Los Pajaritos, donde no faltó casi de nada sin redención para nadie, desde el banquillo al delantero centro, pasando por el portero y el resto de la banda, me ha venido a la memoria el tìtulo de aquella película de 1983 protagonizada por el malogrado David Bowie, “Feliz Navidad, Mr. Lawrence”, cuyo argumento no tiene mucho que ver, pero si viene al caso la novela de Laurence van der Post sobre la que se basó el guión cinematográfico,“La semilla y la cosecha”, porque la primera la sembró Utz Claassen y la segunda la han recogido sus sucesores.

Antes de que el ejército de ciegos que ríe los discursos del consejero delegado busque en la expulsión de Brandon en el túnel, la excusa perfecta para justificar un desaguisado inexcusable, recordemos que el Mallorca marcó el gol de su maltrecho honor y que supuso un empate provisional, con cuatro jugadores en fuera de juego, incluidos el autor del remate y el del gol al aprovechar el rechace del portero local. En cuanto al de Santany y para no entorpecer su progresión, debería ducharse con algo de humildad. Igual, eso si, que sus compañeros y sumisa familia bermellona. Me temo que la herencia del técnico de Castrofeito va a tardar mucho en borrarse. Pero, insisto, a la hora de buscar culpables, que lo son todos, hay que mirar hacia arriba y no hacia abajo.