Endesa gasta 900.000 euros limpiando bosques por donde pasan sus líneas

Endesa ha invertido más de 898.000 euros en las Balears en trabajos de tala y poda de más de 306 kilómetros en las zonas boscosas cercanas al conjunto de 1.354 kilómetros de líneas eléctricas de distribución de 15 kilovatio en las que se ha actuado.

Se han de destacar las actuaciones llevadas a cabo en las siguientes zonas de influencia:

Mallorca: se han revisado un total de 1.000 kilómetros de línea de media tensión (15 kilovatios), de los cuales 214 kilómetros se encuentran en zona boscosa, con una inversión de más de 512.000 euros.

Menorca: se ha actuado en 136 kilómetros de línea de 15 kilovatios, de los cuales 32 kilómetros se encuentran en zona boscosa, con una inversión de 149.000 euros.

Eivissa y Formentera: se han revisado 217 kilómetros de línea de media tensión, de los cuales 60 kilómetros se encuentran en zona boscosa, con 236.000 euros de inversión.

Los trabajos de limpieza de la vegetación consisten en hacer un recorrido a lo largo de toda la línea eléctrica para desbrozar el arbolado y la masa forestal que crece a su alrededor, según los parámetros de distancias y especies que estipula la normativa vigente. Estas acciones permiten minimizar el riesgo de posibles contactos de los árboles con la red de distribución en casos de meteorología adversa, como el viento y la lluvia, y las consecuentes incidencias en el servicio.

La tala y la poda selectiva de masa forestal que crece cercana a las líneas eléctricas es uno de los trabajos esenciales del Plan Anual de Mantenimiento desarrollado por Endesa. La especial orografía de algunas zonas de las illes puede hacer especialmente complejo el desarrollo de estos trabajos, por la cual cosa Endesa destina recursos adicionales para asegurar que sus actuaciones en los espacios forestales garantizan la adecuada conservación. De esta manera, Endesa comprueba el correcto estado de todos sus elementos de la línea para garantizar la mejor calidad del servicio.

Endesa analiza las características del terreno donde pasan las líneas de distribución, y definen cuales son los espacios más sensibles per la singularidad. De esta forma los trabajos se adaptan al territorio, protegiendo especialmente las áreas más sensibles tanto por sus condiciones forestales, así como por las características medioambientales y geográficas.