El tratado de Greada de 1954

Según parece, o al menos así lo cuentan algunos, en 1954 el General Eisenhower, a la sazón Presidente de los EE.UU., suscribió un tratado con dos razas o pueblos alienígenas: los reptilianos y los grises.

Según dicho tratado, la Humanidad (no sé por qué, representada por el Presidente de los EE.UU) permitiría a dichos extraterrestres ubicar bases en nuestro planeta e incluso abducir de tanto en cuanto a algún paisano para hacerle cuatro perrerías en sus sofisticados laboratorios y, a cambio, dichos alienígenas nos iban a entregar parte de su avanzada tecnología.

Me cuesta imaginarme al héroe del Día D investido del poder de la Casa Blanca sentado a la mesa con unos marcianos, o venusianos o lo que sea discutiendo sobre tales extremos. Es más: ¿hablarían en inglés estos seres?

Ya hemos visto en las películas que hasta los rusos hablan inglés entre ellos. Eso sí, siempre con acento ruso, con gorro de piel hasta en verano y con cara de malos. Pues los reptilianos y los grises también hablan inglés, y con perfecto acento de Kentucky, además. Salvo que el bueno de Ike dominara no solo la estrategia militar sino que dispusiera de dotes telepáticas. Pero si fuera así ¿en qué idioma hablarían telepáticamente?

¿Escribirían el tratado en papel? ¿Sería un holograma?

Evidentemente, la firma de este tratado no pasa de ser la clásica conspiración del mundo de lo paranormal, pero es posible encontrar multitud de información sobre la misma con una simple búsqueda en internet.

Quienes apoyan la existencia del mismo avalan su postura no solo en la malignidad intrínseca de todo cuanto servicio secreto exista en el mundo sino que además consideran que desde 1954 a esta parte la ciencia ha avanzado que es una barbaridad.

Y posiblemente sea cierto. En cincuenta años el ser humano ha avanzado más tecnológicamente que en los anteriores 50.000. No sé si la clave será la participación extraterrestre en nuestras cuitas o si, simplemente, vivimos más y mejor y, por tanto, tenemos más tiempo para pensar. Además, la muerte en masa es un buen negocio y eso agudiza siempre el ingenio.

El hecho de que me parezca imposible poder llegar a un acuerdo con unos extraterrestres no implica que realmente sea imposible. Yo solo creo que es imposible porque si estos seres interestelares tienen la capacidad y el humor de venir hasta aquí y hacerse entender es que su desarrollo tecnológico está a años luz del nuestro, y no te cuento del nuestro en 1954 y más fuera de los EE.UU. Basta ver algún NODO de la época.

Y si están tan avanzados ¿para qué querrán llegar a un acuerdo con nosotros? Nos podrían abducir uno por uno y punto. Sin pedir permiso a unos seres tan primitivos y con tanto pelo en el cuerpo, una birria evolutiva.

Sin embargo, imaginemos que es cierto.

Imaginemos que por mera cooperación interplanetaria unos seres de ojos grandes, algo viscosos e infinitamente más evolucionados que nosotros llegan aquí y, con su mejor voluntad entomológica, nos proponen llegar a un acuerdo.

Si la existencia de dicho tratado fuera cierta ¿no les parecería más fácil que Rajoy y Mas se sentaran a negociar de una maldita vez una salida pactada para Catalunya? Al fin y al cabo, ninguno quiere diseccionar al otro ¿no?