Sé que me había anunciado y que no sois pocos los que esperáis que hable y reflexione sobre Mateo Isern, Ramis, Gijón y otras hierbas del Partido Popular. Pero este verano cumplí los 40 y una cosa parece que he aprendido: a reflexionar y no dejarme llevar por los impulsos. Finalmente he optado por no hablar de ellos por la sencilla razón que no quiero influir sobre nadie antes del 4 de noviembre, día en que el PP de Mallorca proclamará a sus candidatos para encabezar las listas al senado y al congreso de los diputados, ya suficiente vemos en los medios de comunicación, como para que venga yo ahora a crispar más el ambiente, que motivos los tengo, pero bieno, seré bueno, (he parecido importante ahora ¿eh? “No quiero influir en nadie, jajaja me he dado risa incluso a mi mismo, pero me lo creo y soy feliz).
Lo dicho, cada cual con su conciencia, así que, por ahora, yo calladito (respecto a este asunto) estoy más guapo, y después del día 4 “ja en parlarem”.
Además, ¿para qué negarlo? El cuerpo me sigue pidiendo guerra, y de la buena. El culebrón manacorí, la moción de censura del día 4 por parte del PP-PI/AiPC sigue generando titulares y sobretodo comentarios en las redes sociales, por pacto del hasta ahora aun vigente pacto de izquierda/comunista en moniría.
Antes de nada y hablando de las redes sociales, quiero pedir disculpas al Marcel Pich, el músico delincuente que tiene contratado el ayuntamiento de manacor, como jefe de prensa y esas cosas, me rectificó por twitter (@MiguelAAriza). Y es que yo escribí que tocaba la bandurria, en horario laboral, en la que pretende ser la república independiente de Cataluña, y me dijo que rapaba las cuerdas de la guitarra española y no de la bandurria esa, por todo lo demás, del artículo de la semana pasada, no dijo nada. Grave mi error Sr. Pich, lo siento.
Al lío: el aún alcalde Miquel Oliver “el seismesino” (por aquello de que no ha durado ni seis meses en el ayuntamiento como alcalde) y alguno de sus sócios no han dejado de publicar su particular visión de la moción de censura casi ejecutada. Las aportaciones más inverosímiles provienen del portavoz del equipo de gobierno, Joan Llodrà (regidor en el Ajuntament por Esquerra Republicana desde el año 2007).
Llodrà no ha dejado de publicar “motius per a la moció de censura” acompañados de fotografías. La primera de ellas muy muy cómica: un cartel electoral de AIPC (partido que suscribe la moción junto a PP y PI) guardado presuntamente en un almacén municipal.
Bien, vale, de acuerdo. Digo yo que no tendrían sitio los porteños para guardarlo. Es verdad que queda feo dejarlo en instalaciones municipales pero... señor Llodrà, ¿realmente se cree usted que este hecho escandaliza a los ciudadanos?, ¿en verdad merece un minuto de su tiempo hacer una denuncia pública semejante en su facebook? Publicado, por cierto, a las 12:41 horas del miércoles 21 de octubre, en su horario laboral.
No sé qué es más feo si guardar un cartel en un almacén municipal o facebookear a costa de TODOS los contribuyentes manacorins. Todos, sin excepción, los rojos y los no tan rojos.
Otra de las aportaciones al facebook del señor Llodrà señala que se eliminaron privilegios al quitar los aparcamientos destinados a autoridades frente al Ajuntament. Presume de ser #gentnormal. Muy bien también, aplausos. Pero a mi solo me sale decir: “lince, que es usted un lince!”.¿No ha pensado que los cinco coches que ocupaban antes las plazas de los políticos de turno no hacen más que provocar que ahora estos cinco vehículos quiten opciones de aparcamiento al resto de ciudadanos?. Si ya hay pocas posibilidades de párking en el centro, ahora ustedes siendo #gentnormal eliminan cinco plazas.
Presumen mucho pero prácticos lo son poco, la verdad. El #pobleprotagonista sería si dichas plazas frente al Ajuntament hubieran dejado de ser para privilegiados pero si de uso público general. Pero no, las han eliminado, eliminando así más opciones de párking. Poco acertado desde mi punto de vista. Digo yo que una consulta popular les habría dado más luz.
Otra de las aportaciones, y las mejores, aquellas que han salido en todos los periódiosco “LAS AMENAZAS”: el pasado lunes mostrando una foto aérea de Portocristo con una marca amarilla sobre suelo rústico y señalando que AIPC y PI pretende convertir en polígono de servicios. Y yo pregunto: ¿y? ¿qué hay de malo en eso?.
Ídem de otra foto del señor Llodrà en el facebook con una zona que presumiblemente PI y AIPC querían hacer urbanizable cerca de las cuevas dels Hams. Me repito: ¿y?
Mucho insinuar el señor Llodrà sobre presuntos pelotazos urbanísticos por parte de los que entrarán pero a Fiscalía aún no ha acudido, ni por las manchas amarillas, ni por el cartel de AIPC en el almacen municipal ni por nada. Y me vuelvo a preguntar (estoy hoy con las preguntitas...): ¿qué es más delito difamar e insultar por las redes sociales o plantear un polígono de servicios en Portocristo?
Señor Joan Llodrà, acólito de Oliver “el seismesino”, un consejo de un #noningú como yo: deje de hacer pataletas o eso de tener que dejar el ayuntamiento será para ustedes más patético de lo que pensaban. Ah! Y hasta el próximo 4 de noviembre no olvide el decoro ese de, al menos, no facebookear en horas de trabajo. Por eso de mantener su imagen impoluta lo digo. De nada.
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