El refugio del guerrero, ¡entre islas!

Estos días me encuentro en Ibiza por un asunto profesional, he venido a dar unos cursos de gestión de equipos y del stress a músicos, aunque pareciera que ellos no padecen de stress, igual que en todas las organizaciones, también lo sufren, pero de otra forma, ya que, como admiten, aquí las cosas van a otro ritmo.

Y al llegar al centro de Ibiza, observo que todo va más despacito, como si el tiempo no contara para ellos. ¡Qué maravilla!.

En el aeropuerto de Palma, me he encontrado con un par de clientes que, disfrazados con atuendos veraniegos, se iban a la Isla vecina a descansar.

¡No quiero tener los agobios de largos viajes!, me comenta uno de ellos y otro me cuenta que tiene una casita vacacional allí que, hace que pueda relajarse y descansar.

Además, desde ahora, ya tenemos el descuento del 75% por residentes en la isla y eso, sin duda, nos da mayor tranquilidad.

Este descuento debería de haber existido desde hace años, me comenta un foráneo de la misma, era necesario, pero parecía que el gobierno se resistía a él.

Me cuenta que hasta hace muy poco, los enfermos de cáncer, debían de trasladarse a Mallorca para el tratamiento y los familiares tenían que pagar viajes caros que les hacían el proceso todavía más complicado.

No obstante, finalmente ya todos nos podemos beneficiar de este descuento y viajar entre islas a precios muy económicos.

Y yo me pregunto, ¿cuál es la razón por la que algo tan necesario como esto se evitaba cuando el beneficio de este descuento era para el ciudadano?.

En muchas ocasiones nos vemos obligados a seguir pagando peajes que no nos tocaría pagar porque no nos oponemos a las normativas establecidas y porque no somos capaces de luchar por cosas que realmente deberíamos de luchar, simplemente porque siempre se ha hecho así y en cambio nos movilizamos por otro tipo de situaciones que no tienen mucho sentido.

¿Dónde tenemos los españoles la vara de medir?, ¿hemos aceptado situaciones de difícil admisión y hemos luchado por otras sin mucho sentido?.

Es complicado saber que situaciones son aceptables y cuales no lo son, pero la movilidad de unas personas para poder cubrir problemas de salud, desde mi punto de vista, nunca debería de estar en entredicho bajo ninguna circunstancia.

No obstante ahora ya solo queda disfrutar de este descuento y de los beneficios que conlleva esta nueva medida.

Intentemos mirar hacia delante y luchar por lo que realmente nos conviene y así nos acercaremos cada día a un estado mayor de felicidad.