El Real Mallorca se da el enésimo batacazo en Huesca y se hunde

El partido del Mallorca en Huesca fue el mismo que le hemos visto jugar en tantos y tantos campos esta temporada, partidos sin alma, sin opciones y dando una imagen muy limitada como equipo El Real Mallorca continúa dando bandazos en cada campo que juega y el El Alcoraz en Huesca no es sino uno más en su amplia trayectoria esta temporada. Una jornada más el equipo bermellón dejó sensaciones muy pobres en el terreno de juego.

Desorganización en mitad de la cancha, despistes imperdonables en la defensa e incapacidad absoluta en ataque. Esta es la sensación que deja el equipo mallorquinista una semana más y cada vez más lejos de la salvación.

En Huesca, el técnico Javier Olaizola siguió probando cosas. El 4-2-3-1 que ya viene de lejos no daba frutos. El 5-3-2 con tres centrales en los dos partidos anteriores al de ayer no fue remedio de nada y el clásico 4-4-2 con rombo en el centro del campo de los mejores tiempos, aquí no tiene los elementos necesarios que den la talla.

Entre las novedades destacaron la titularidad de Salomao Y Dalmau, así como la suplencia de Brandon o Zdjelar, pero nada cambió demasiado lo habitual.

Dicho esto, hay que añadir que el Huesca tampoco ofreció nada especial, de hecho las oportunidades de gol brillaron por su ausencia en las dos porterías y como no podía ser de otra manera se llegó al descanso con empate a cero.

En la segunda mitad, a los once minutos de la reanudación llegó el primer gol oscense. Un barullo de esos que se defienden mejor que se atacan, sirvió para que Sergio Melero marcara el gol que adelantaba a su equipo en el marcador.

A partir de ahí, desesperación, cambios con la entrada en el campo de Pol Roigé, Moutinho y Brandon que no encontraban solución hasta que se produjo el milagro: una jugada estelar de Moutinho sirvió para que éste estableciera el empate a uno con un gol de calidad.

Y cuando todo parecía resuelto con otro triste empate, la tristeza es infinita y por ello en el tiempo de prolongación llega el segundo gol del Huesca fruto de un remate de cabeza de Alexander González.

Era obligado ganar y ni siquiera se empató. Una derrota no presupuestada a tenor de la situación hunde al Mallorca más si cabe en la clasificación y ahora sí que las cosas ya se complican más de lo debido.

Habrá que ver qué pasa, si es que pasa algo, en las próximas horas.