La decoración corporal más radical

Una canción de Mecano  nos invitaba desde la radio de los años 80 a poner sombra aquí y sombra allá para maquillarnos, en ese entonces era un mensaje dedicado solo a las mujeres, pero los tiempos cambian y ahora también ellos utilizan maquillajes para camuflar imperfecciones, tener un buen color o definir los ojos.

No obstante, el ser humano siempre va más allá, se ha convertido en un ser exigente, narcisista, que demanda no solo un maquillaje sino modificaciones en su cuerpo que parecen de ciencia ficción, sus demandas son cada vez más radicales,  lo último de lo último es el tatuaje de córnea, consiste en algo tan sencillo pero peligroso, como inyectar tinte del color elegido en la cornea hasta obtener la coloración deseada, se ha puesto de moda entre un tipo de personas no muy recomendables, popularizándose sobre todo en las cárceles norteamericanas, esta decoración tan singular se ha añadido  a  la de insertar joyas en la córnea ( fabricadas para ese objeto)  muy popular hace unos años en Holanda y que dicen tiene cada día más adeptos.

Evidentemente ambas opciones son peligrosas para la salud de quienes lo llevan a cabo, sin embargo eso no ha supuesto un freno para los que han optado por decorar el interior de sus ojos.

Si esto no fuera suficiente llega el momento de la dentadura, son muchas las personas que en los últimos meses están acudiendo en procesión a las consultas dentales para solicitar la separación de los dientes delanteros con el objeto de conseguir un aspecto juvenil, emulando a la actriz Briggitte Bardot que mantenía su aspecto de lolita sexy gracias al hueco que lucía entre las paletas superiores. Con respecto a esta cirugía, los expertos coinciden en que no es nada recomendable, ya que todo el sistema muscular y el equilibrio corporal se ve alterado con la intervención.

Sin embargo en Japón han obviado las advertencias  y demandan no solo la separación de los dientes sino también que éstos se tuerzan para obtener un aspecto infantil.  Señores la locura por el “diseño de sonrisa” ha estallado.

Y mientras  en algunas partes del mundo se sucede tamaña insensatez, en España estamos de enhorabuena, ya que se ha prohibido toda publicidad que haga promoción del culto al cuerpo o que promueva el rechazo de la imagen personal, se han prohibido los anuncios relacionados con intervenciones quirúrgicas, tratamientos de estética o productos adelgazantes que permanecerán lejos del horario infantil, para evitar crear inseguridades entre los niños españoles.

Otros países del mundo han ido más allá,  la Gobernación de Antioquia en Colombia, ha  prohibido mediante un decreto los desfiles de moda, concursos de reina de belleza o cualquier evento que resalte los atributos físicos como valor entre  niñas y adolescentes que asisten a centros educativos oficiales.

La finalidad de este decreto es destacar el verdadero sentido de la educación, que busca fortalecer las capacidades intelectuales de niñas y jóvenes, mostrándoles que ser “uno mismo” va más allá del aspecto externo.

Toda esta campaña de “anticulto al cuerpo” se ha convertido en una fuerte  corriente entre hombres y mujeres de todo el mundo y no puedo estar más de acuerdo, a pesar de dedicarme profesionalmente a la asesoría de imagen y creer en el dicho que reza “Cómo te ven te tratan”. Considero que  los concursos de belleza o los desfiles de moda no contribuyen a la formación integral de nuestros hijos, por desgracia ha dejado de ser  una cuestión femenina para metamorfosearse en un problema de ambos sexos.

Lo importante es contribuir a un pleno desarrollo personal,  reconocer sus capacidades y  evitar actividades discriminatorias, humillantes, que atenten contra la dignidad de los hombres y mujeres del siglo XXI.