Agárrense que vienen curvas

España es el país de Europa con mayor tasa de obesidad, ya afecta a uno de cada cuatro adultos y a uno de cada tres niños. Según un estudio publicado por IntraObes el 60% de los españoles sufren sobrepeso.

De esta forma España lidera la tasa de obesidad entre adultos, siendo ésta la más alta de Europa, aproximándose lamentablemente a los datos estadounidenses. Una información que hacen sentir escalofríos a cualquiera.

Por otro lado, sufrimos la ya denominada epidemia del culto al cuerpo que crece y crece a pasos agigantados, los problemas de vigorexia, anorexia, bulimia entre otros afectan en estos momentos a mujeres y hombres por igual.

Decía Bourdieu, que el lenguaje corporal es señal de distinción social, en su argumentación el consumo de alimento, la cultura y manera de presentarse ante el mundo son las tres  formas más importantes de distinguirse, ya que revelan las estructuras que determinan los ámbitos sociales. Incluyó como parte de esta distinción el consumo de vestuario, artículos de belleza, higiene, cuidados y manipulación del cuerpo en general. Por tanto la cultura de la imagen forma parte de esa identificación personal de la que habla Bourdieu.

La obsesión por estar en forma, jóvenes, delgados resulta abrumadora y nos vemos sometidos a ella cada día; lamentablemente  las nuevas y jóvenes generaciones no han sido más inteligentes que las anteriores, tanto medios de comunicación como algunas firmas líderes en el mercado infantil o juvenil no les dan respiro.

Estos días ha saltado una noticia que ha creado gran controversia en los Estados Unidos, los grandes almacenes Barneys, pretenden adelgazar a famosas figuras de Disney para  su nueva campaña.

La intención de Barneys, es rediseñar el aspecto  de Minnie y otros personajes Disney convirtiéndolas en delgadísimas súper models con mini vestidos de alta costura, tacones de aguja, larguísimas pestañas y maquillaje recargado. Algo que ha enfurecido a los sectores más conservadores de los Estados Unidos, pues entienden que el mensaje que se envía a las niñas es  “si Minnie no cabe en el vestido, cambiamos el cuerpo de Minnie”

La polémica está servida, las dos compañías implicadas manifestaron su tristeza por esta controversia, aunque no ayuda tampoco demasiado a calmar los ánimos el Director Creativo de Barney’s quien declaró a un medio de comunicación que “no se ve bien un vestido de Lanvin en una talla grande, es un vestido de alta costura, por lo que era necesario hacer a Minnie Mouse más alta y más delgada”.

Barneys planea también utilizar y modificar a personajes como Daisy, Blancanieves o al mismísimo Mickey Mouse.

Realmente es apabullante la gran  presión que se ejerce desde todos los ámbitos para que hombres y mujeres mantengamos la belleza exterior haciendo cualquier cosa por extraña que ésta parezca y normalmente se olvida  que para tener una buena imagen externa es necesario trabajar el interior, la autoestima, nuestros valores personales.

 La buena noticia es que hay una pequeña luz al final del túnel y mientras la polémica de que hablamos sigue su curso personajes famosos  que son referencia para muchas personas como Christina Aguilera, Lady Gaga o Kim Kardashian  defienden sus curvas allá donde van, sin obviar una realidad importantísima que es la de mantenerse sano; ellas tienen claro que la salud ante todo pero sin que unos kilitos de más nos hagan la vida imposible.