"Jugaré, pero no me romperé las piernas"

“Jugaré pero no me romperé las piernas”, así de rotundo ha sido un jugador de la plantilla del primer equipo del Mallorca a la hora de resumir el malestar que se vive estos días en el vestuario rojillo. Un malestar provocado, según dicen, por la falta de tacto por parte del club a la hora de tratar sobre el futuro de los jugadores o, incluso, sobre su rendimiento. Ya a principio de temporada Pierre Webó vivió en sus carnes esta situación cuando fue criticado y minusvalorado por su rendimiento pero el camerunés tragó bilis y continuó trabajando y mejorando día a día hasta convertirse en titular indiscutible del equipo, pero como señalan algunos de sus compañeros: “No todos somos Webó”. No es una situación única ni aislada ya que jugadores como Ayoze, Corrales o Rubén se han visto en similar situación. Tampoco ha sentado nada bien que Serra Ferrer anunciara a bombo y platillo que el ‘Chori’ Castro ya estaba vendido cuando finalmente el uruguayo permanecerá en el club tras no poder cerrarse su traspaso antes de cerrarse el mercado de invierno. Algunos jugadores señalan además como foco de tensión la aparente prioridad que parecen tener las renovaciones de aquellos jugadores intermediados por el hijo del propio Serra Ferrer frente a las de los demás.