De espaldas a la cultura

No entiendo por qué las fortunas de las islas no invierten en bienes culturales.  Es raro. También triste. Será por macroeconomía o por falta de interés. Tal vez el carácter mallorquín influya. Me cuesta entender la falta de inversión. Qué no se haga mejor. Construyen y destruyen aquí. Sí, sin miedo, sin pudor. Esperando aplausos de la masa ciudadana. Condecorados por cualquier gobierno que ocupa el Consolat: siempre es bueno ser amigo de los ricos. Pero no invierten en futuro, en cultura, en preservación de bienes. Capital extranjero compra palacetes y espacios que no pueden mantenerse. ¿No hay capital aquí para echarnos encima? Aunque sea para justificar sus otras acciones. Después de condecorar hoteleros por ejemplo, no podría el president de turno, pedirle una compensación. Luego se expanden. En Latinoamérica y países del este, por supuesto. Nada que objetar. Aunque Mallorca parece que empieza a salir adelante, no creo que sea gracias a  los grandes empresarios Pequeños emprendedores arriman el hombro para tirar de una economía maltrecha. Trabajan para dibujar una nueva sociedad. Aquel que recibe, debe dar algo a cambio. Debe invertir en el bien de todos. O debería. No es el dibujo de una sociedad utópica. Es una forma madura y culta de avanzar. Formar e informar a todos los ciudadanos de deberes y derechos. Porqué somos cada uno de nosotros, parte de la cadena que hace funcionar la máquina. La ley del más fuerte sólo sirve en la selva. O en las repúblicas bananeras.