Cualquiera diría que va a haber elecciones

Faltan cinco semanas para las elecciones y que me pellizquen si lo parece. Esta es sin duda la campaña electoral más light que se recuerda y a duras penas consigo convencerme de que el día 22 de mayo se elige Parlament, Consells y ayuntamientos. Si no fuera por los pechos de la candidata de Ciudadela y la cantamañanada del Govern con su campaña ditifet –beneficio electoral para el PSOE pagado también por los votantes del PP- cualquiera diría que las elecciones serán el año próximo, a la vez que las Generales. Es una campaña totalmente diferente. No hay propuestas. La izquierda no las da porque no las tiene y ni siquiera puede hablar de todo lo que ha hecho en estos cuatro años porque no le serviría a Xisco Antich ni para rellenar cinco minutos de un mitin. La derecha quiere pasar desapercibida. El lema del PP parece ser el de “no molestar”. José Ramón Bauzá no quiere salirse de las ideas más lógicas y reusa las propuestas imaginativas. Es de suponer que el de Matrratxí no quiere soliviantar al votante de izquierda y prefiere pasar lo más desapercibido posible para evitar que acuda en masa a las urnas. Bauzá sigue en las Islas la estrategia de Mariano Rajoy. Mejor cuanto menos radical, parece ser la máxima, estos se caen de maduros. Pero el presidente del PP balear debe saber que lo que le va bien a Rajoy a él no le vale. Al de Brey le bastará con que la suya sea la lista más votada y todo apunta a que lo conseguirá. En El hombre impasible, la biografía de Rajoy escrita por Graciano Palomo, el autor pronostica incluso que el líder del PP nacional contará en su gobierno con un catalán y un vasco. A Rajoy no le hará ninguna falta arrasar. Sin embargo a JR, a la vista de lo que le pasó a Jaume Matas en 2007, no le basta con ser el más votado. Necesita vencer por mayoría absoluta si no quiere repetir la experiencia de ser el único partido en quedarse fuera del Govern, aunque si no gana es posible que no llegue siquiera a líder de la oposición. Y eso que, con Gabriel Cañellas, ya son dos los expresidentes peperos que afirman que ven la mayoría absoluta “muy ajustada”.