Ejemplaridad para todos

Los ciudadanos de esta comunidad autónoma llevan mucho tiempo reclamando a nuestros políticos que den ejemplo al tiempo que han exigido políticos de altura y que den la talla ante los problemas que acucian a nuestro país. Pues bien, creo que este ejemplo, el dado por D. José María Rodríguez es cuanto menos para reconocérselo y agradecérselo  puesto que con esta decisión, el hasta ahora Delegado del Gobierno en Baleares abre la veda a todos aquellos políticos aferrados a su silla y al poder a pesar de estar, ya no sólo bajo sospecha, sino también imputados y procesados.

El PP lleva unos años aplicando un criterio que otros muchos promulgan pero no practican. Claro, es más fácil recetar que tomar. Pero las decisiones hay que tomarlas, aplicarlas y ser consecuentes. Creo que de esta reflexión nace la decisión de Rodríguez de abandonar su cargo público por el único motivo de no querer ser el representante de un gobierno “bajo sospecha”. Olé. Para quitarse el sombrero.

No recuerdo este gesto en ningún otro político con clase y dignidad. Es algo que no ha ocurrido en el pasado y que en el presente es difícil de ver. Pues ésta es la clase política que nos rodea.

En un lado de la ficha y tras los acontecimientos políticos relacionados con diferentes asuntos de corrupción ocurridos desde el pasado año 2006 se me plantean decenas de preguntas difíciles de contestar. En el PP quisieron ser los niños buenos de la clase y orquestaron una norma que regulaba estas situaciones. Véase el caso de Lluc Tomàs, alcalde de Llucmajor. Véase el caso de los once alcaldes populares imputados por el “Caso Caballistas”. Véase el vericueto en el que intentaron meter a Rodríguez con el “Caso Andratx”. ¿Dónde está el final de todos estos episodios? Todos han quedado en papel mojado.

En el otro lado, los que ejercen ahora la oposición que pregonaban que el PP estaba lleno de corruptos y que ése no era el camino cuando ellos también tenían en sus filas compañeros en la misma situación. Pero daba igual, no eran del PP. ¿Quién le va a devolver la honorabilidad a todos los que fueron imputados y han finalizado su proceso judicial de una forma limpia? Nadie. Ni siquiera la ciudadanía, porque para lo que nos interesa tenemos memoria selectiva.

Este caso, el de D.José María Rodríguez es diferente. Todos se acordarán del ejemplo de valentía, señorío y ética política. En el rumrum de la calle y en los corrillos seguirán atribuyéndole expresiones como “éste les da con cucharilla a muchos”. Pues ahí lo tienen. Tomen nota y que cada uno haga examen de conciencia.